El doctor Yesid Reyes y la doctora Mónica Cifuentes son excelentes candidatos. Con el doctor Martínez Neira tengo mis reservas. Este es más conocido como abogado empresarial y político que como penalista. Si bien es cierto que la labor de fiscal general tiene mucho de gerente y director, sí es importante que tenga criterios en derecho penal, pues tarde o temprano debe definir asuntos penales. Y la orientación jurídica de la Fiscalía debe estar en cabeza del fiscal general, no de subalternos.
Hay un asunto determinante para el próximo fiscal, y es el manejo del proceso de paz. Aunque se supone que no es la Fiscalía la que va a manejar los procesos, porque para eso se acordó crear una Jurisdicción Especial de Paz, con un tribunal especial, este sí va a requerir una colaboración estrecha de la Fiscalía.
En el acuerdo que hay con las Farc, todos los procesos que tenga la Fiscalía deben pasar a ese tribunal especial. El fiscal general, más que dirigir esos procesos, debe colaborar con el traslado de pruebas, los expedientes, y que fluya toda la información recopilada durante muchos años.
Otro punto esencial es el de los procesos por corrupción. Si a la corrupción no se le pone freno judicialmente, el proceso de paz va a resultar inútil.