Toda celebración religiosa —como el Día de las Velitas— impulsa la economía en el país. Para Olga Lucía Ferreira Martínez, gerente y representante legal de la Cooperativa Multiactiva Nacional de Fabricantes de Velas y Velones (Coopfanalvelas), se proyecta un crecimiento en las ventas de entre el 8% y el 10%, impulsado por la temporada de fin de año, que incluye la demanda de velitas tipo farol para la conmemoración del Día de la Virgen. Esto agrega las tendencias crecientes en velas con propósitos, cirios pascuales, velas para bautizos y primeras comuniones, velas decorativas para matrimonios, velas aromatizadas y veladoras tradicionales.
Para producirlas, en Colombia se utilizan entre 700 y 800 millones de toneladas parafina. Y es que en la primera semana de diciembre ya se observan las ventas de velitas en el centro de Medellín, que normalmente se exhiben en carretas y mostradores al alcance de los más pequeños, lo que permite llevar sustento a los hogares colombianos.
Entre tanto, en supermercados de cadena como Éxito, Jumbo y Carulla se manejan precios acordes al tipo de vela por paquete y la marca solicitada: Vela Bella Luz colores surtidos ($12.200); vela acanalada blanca de 400 gramos, paquete por 12 unidades, Bella Luz ($17.990); y vela Todos los Días lisa blanca, paquete por 12 unidades ($7.500), respectivamente.
¿Pero cuántas velas se venden en el país? Según datos recopilados por el diario La República, usualmente cerca de 400 millones al año, de las cuales el 60% (es decir, 240 millones) se comercializa en diciembre, principalmente durante la celebración del Día de las Velitas.
Si se tienen en cuenta las 240 millones de velas que en promedio se comercializan por estos días, el aumento del 10% en que el sector proyecta para este año sugiere que se venderán unas 264 millones.
Además, aunque actualmente no se cuenta con un estudio específico, se estima que entre el 70% y el 75% de la población de Colombia se identifica como católica.
¿El público al que va dirigida esta celebración/comercialización sigue siendo niños y familias?
“Principalmente, este es nuestro mercado objetivo. La tradición del Día de las Velitas en Colombia debe extenderse a los niños, quienes serán los encargados de prolongarla en el tiempo. Esta celebración motiva a las personas a hacer planes para reunirse con su familia, amigos y vecinos para dar inicio a la Navidad”, explicó la líder de Coopfanalvelas.
“Las empresas también realizan actividades para el personal que trabaja durante la noche de velitas. Incluso hemos recibido solicitudes de personas que viven en el exterior y desean conmemorar este día a la distancia, como una manera de sentirse más cerca de su patria”, agregó Ferreira Martínez a EL COLOMBIANO.
¿El crecimiento en ventas y fabricación se mantiene fuerte en diciembre?
Para esta cooperativa, la temporada de fin de año sigue siendo la más fuerte, pues se presenta un incremento significativo en la demanda. Incluso, los fabricantes comienzan su preparación desde febrero para poder atender las solicitudes de sus clientes, además de tener listos los despachos desde agosto, con el fin de que las cadenas de distribución nacional cuenten con inventarios disponibles a tiempo.
¿Cómo se perciben los desafíos que enfrenta esta fecha en el sector, la región o el país?
“Actualmente, los desafíos son importantes y varían según la región. Existe una fuerte competencia entre pequeños y grandes distribuidores. Producir la velita tipo farol requiere mayores esfuerzos y, en muchos casos, no resulta tan rentable. También hay una competencia significativa en precios, pues según la calidad, es posible encontrar paquetes de velas en el mercado desde $1.000 en adelante, mientras que, en ocasiones, el costo de producción supera ese valor”, agregó la gerente Ferreira.
“Además, influyen factores como el uso de parafinas comercializadas por canales no oficiales, lo que permite que algunas ventas se realicen sin factura, evitando así la declaración del IVA. Hay empresas que no cuentan con el capital de trabajo necesario para atender toda la demanda de la temporada. Nos consideran, por el tipo de producto, un segmento riesgoso. Sería importante que las entidades estatales o financieras reconocieran las fortalezas de nuestros fabricantes e impulsaran su trabajo con capital. Esto les permitiría tener mayores oportunidades de negocio”, concluyó.
El objetivo de Coopfanalvelas —que es un comercializador de parafinas nacionales e importadas—, así como el de muchas cooperativas y productores, es fortalecerse en lo digital, ya que este es actualmente el canal más competitivo. Las grandes industrias le apuestan a posicionarse desde sus sitios web para generar impacto y recordación en sus clientes.
El origen del Día de las Velitas
Cabe recordar que el Día de las Velitas es una fecha especial para quienes profesan el catolicismo, porque celebra el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Esta tradición se originó a partir de la proclamación del papa Pío IX, quien el 8 de diciembre de 1854 declaró que la madre de Jesús había sido concebida sin pecado original. La noche anterior (7 de diciembre), los creyentes en Roma y el mundo encendieron farolas como símbolo de júbilo por el anuncio del Sumo Pontífice, lo que dio inicio a una práctica religiosa con gran influencia en Colombia.
Este día también representa el inicio de la Navidad en familia y es una oportunidad para la oración por la salud, la paz y el bienestar de nuestros seres queridos. En los hogares colombianos se prepara natilla, buñuelos, cenas especiales y se comparte un momento de reflexión al encender una vela en la acera o en el balcón. Los niños y jóvenes son quienes más disfrutan de esta fecha, porque comprenden la grandeza de la Virgen María y lo que ella representa para quienes la veneran.