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El analista económico, político e internacional, Aurelio Suárez Montoya, aseguró que de aprobarse como está el proyecto de reforma tributaria del presidente Gustavo Petro se afectaría el precio de varios productos de la canasta familiar, por cuenta del impuesto al consumo que se pretende aplicar.
Desde la óptica de Suárez, la modificación afectará el pan corriente, harina para tortas, cereal para el desayuno, arepas precocidas, galletas de sal y de dulce, pollo despresado por libra, mortadela, salchichas y chorizos, frutas en pulpa congeladas, mermeladas, compota para bebé, leche en polvo para lactantes, bocadillos, hamburguesas, salsa de tomate, café instantáneo, chocolate en pasta e instantáneo, así como las llamadas bebidas azucaradas como los jugos procesados, gaseosas, energizantes, leche de almendras y los postres servidos en restaurantes.
“Como puede verse esto impactará gravemente el costo de vida de los hogares colombianos y, especialmente, los de menores ingresos que en proporción a sus entradas y sus presupuestos consumen más de estos productos.
Por su parte, Acoplásticos insistió hoy en que a pesar de las modificaciones, el impuesto a los empaques y envases plásticos contemplado en la reforma sigue generando un aumento en el precio de los alimentos. “El proyecto de reforma tributaria radicado por el Gobierno Nacional incluye un nuevo impuesto a los envases, embalajes y empaques plásticos de un solo uso equivalente a $1,9 por gramo de plástico utilizado”, señaló el gremio.
De acuerdo con Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos, “la tarifa equivale aproximadamente a un impuesto del 20% al 25% sobre el producto plástico, lo que, a su vez, representará un incremento en el precio del alimento, bebida o producto de aseo o limpieza que viene empacado o envasado, que puede llegar a ser de entre 1% y 6%. Hay que tener en cuenta que, para la mayoría de los casos, no existen sustitutos al plástico y, si los hay, estos tienen precios 2, 3 y hasta 20 veces mayores”.
En la discusión del proyecto de ley se excluyeron algunos productos de la canasta básica familiar. Sin embargo, seguirán gravados, a través del impuesto al empaque plástico, productos como avena molida, arroz integral, fécula de maíz, cebada, cuchuco de trigo y de maíz, camarones, tostadas, pan integral, leches saborizadas, polvos modificadores de leche, tortas, ponqués, kumis, condimentos, jabón líquido para manos, entre otros.
Adicionalmente, el impuesto se cobrará a productos como sacos y demás empaques agrícolas utilizados para transportar productos como papa, cebolla, tomates, naranjas, zanahorias, entre muchos más, lo cual encarecerá la cadena logística y, en consecuencia, el precio final de estos bienes de consumo básico.
Otro producto que queda gravado con este impuesto es el embalaje de plástico, conocido como película stretch, que se utiliza para proteger todo tipo de mercancías, tanto para los mercados nacionales como de exportación. Este es un producto utilizado ampliamente por grandes superficies, tiendas de descuento, empresas de alimentos, de productos de aseo, electrodomésticos, productos farmacéuticos, entre muchos más.