La Superintendencia de Industria y Comercio sancionó a Tigo con una multa de $2.030 millones por no cumplir con la obligación de tratar por igual las llamadas de usuarios que se habían cambiado de operador manteniendo el mismo número.
En este caso, la SIC pudo determinar que Tigo, en su calidad de proveedor de servicios de telecomunicaciones, no actualizaba adecuadamente la base de datos de los números que habían cumplido el proceso de portabilidad numérica a otros operadores.
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“Esta omisión afectó, en consecuencia, la comunicación entre los usuarios portados y los usuarios de Tigo, debido a que los números portados dejaban de recibir llamadas desde la red de esta compañía”, indicó la autoridad.
Esta situación fue advertida por reportes presentados por usuarios afectados y el operador Claro, quienes, en el marco de sus denuncias, señalaron múltiples fallas en las llamadas originadas desde Tigo hacia los números portados.
A raíz de estos reportes, la Dirección de Investigaciones de la SIC formuló pliego de cargos en contra de la empresa. En el curso de la investigación administrativa, se determinó la presencia de las fallas de enrutamiento señaladas.
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La SIC hizo un llamado a los distintos proveedores de servicios de telecomunicaciones a ser respetuosos de las garantías que el sistema legal colombiano ha brindado a los usuarios de telecomunicaciones, en particular, el derecho a la libre elección del usuario de su operador y a la no discriminación.
La autoridad recordó que corresponde a los operadores eliminar todo obstáculo que impida el libre tránsito de los usuarios entre los distintas empresas que prestan estos servicios.
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