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Contagiar de confianza, esa es la máxima que expone Michel Janna, presidente del AMV, cuando habla de las tareas más urgentes del autorregulador en Colombia.
Esta entidad nació en 2006 con la idea de tener un mercado de valores más robusto, confiable y lo suficientemente cómodo para atraer el capital tanto de inversionistas extranjeros como locales. Su tarea es la de prevenir, vigilar y garantizar que las prácticas de la Bolsa de Valores de Colombia cumplan con las reglas de funcionamiento y ética.
Michel Janna, presidente de la entidad, habló con EL COLOMBIANO sobre los avances que ha logrado la AMV y los objetivos de cara a los próximos años.
“El mercado ha tenido muchas lecciones, momentos difíciles. Hace dos años se planteó la posibilidad de dar un giro estratégico con tres objetivos: buscar la transparencia del mercado, garantizar la protección de los inversionistas y generar valor agregado a sus miembros”.
“Queremos tener una gestión más preventiva, es mucho mejor prevenir conductas que afectan al mercado, que tener que sancionar. Queremos que las distintas entidades nos vean como sus aliados, para mejorar el control interno, que haya más ética entre los operadores.
Somos los encargados de garantizar la idoneidad de los profesionales que trabajan en la industria de valores en Colombia. Hay 4 mil personas que tienen la certificación de AMV, que están autorizados para operar en el mercado local. Estamos dándole un vuelco a ese esquema de certificación para que sea más transversal, para que las personas que toman esos exámenes tengan los conocimientos necesarios para operar. Ese esquema inicia el primero de enero de 2019. Llevamos año y medio desarrollándolo. Pasamos de 27 a 9 exámenes. Estamos evaluando todo un componente de ética y gestión de portafolios”.
“La industria debe tener un mecanismo de atención que se preocupe por el usuario. El autorregulador debe velar para que cuando haya una conducta indebida sea castigada y sancionada. Es muy importante trabajar sobre la prevención. El objetivo de la AMV es que las mismas entidades sean nuestro primer mecanismo de defensa”.
“Hay muchos diagnósticos de por qué el mercado de capitales no es tan desarrollado. Se dice que es problema de la oferta, hay pocas empresas interesadas en enlistarse en bolsa o emitir bonos. Otros dicen que el problema es de demanda, que los inversionistas del común no tienen interés en entrar al mercado. Otro que los inversionistas grandes tienen incentivos para no tomar riesgos. Se debe trabajar en ello” (ver Paréntesis).
“Exacto, los fondos de pensiones, por ejemplo, tienen estructuras normativas de régimen de rentabilidad mínima que hacen que tengan unos comportamientos muy parecidos entre uno y otro fondo.
Hay propuestas caminando en ese sentido. Una es la Misión de Mercado de Capitales, que es una iniciativa a la que el Gobierno convocó, y en la que algunos expertos de la industria, academia y gobierno se unieron con el objetivo de trazar una hoja de ruta para encontrar recomendaciones de corto, mediano y largo plazo sobre cómo desarrollar el mercado”.
“Una de las recomendaciones que se está discutiendo es cómo incentivar la toma de riesgos. Hay dos frentes: El primero, fomentar una buena educación financiera y dar a conocer que los activos riesgosos no son para todo el mundo. Hay que identificar el perfil de los inversionistas.
La segunda iniciativa tiene que ver con los inversionistas grandes. Ahí sí hay un llamado muy claro del mercado para que se revise el régimen de rentabilidad mínima de los fondos de pensiones en Colombia. Veremos si la Misión del Mercado de Capitales sugiere algo en ese frente, pero sí hay un consenso en la industria sobre la necesidad de revisar ese tema”.
“Todavía es muy difícil saberlo. Se espera que todo lo que se está haciendo y las decisiones que se tomen en adelante sean una noticia positiva y que de alguna manera motiven a entrar a algunos inversionistas extranjeros”.
“Ese evento dejó muchas lecciones al país. Tal vez la más importante: no existían mecanismos de supervisión adecuados para vigilar grandes conglomerados financieros. Eso afortunadamente se solucionó con la ley de conglomerados financieros. Tenemos unos mecanismos más adecuados. Tenemos unas lecciones aprendidas desde el punto de vista de la supervisión del mercado. Desde hace año y medio la prioridad es liderar una cruzada contra las conductas indebidas como la manipulación de precios, entre otros. Tenemos una tarea muy grande que hacemos cada día, que cada día sofisticamos para que ese evento no vuelva a ocurrir”.
Claro, ha sido uno de los objetivos más importantes. Y no es un secreto que gran parte de la base de ese trabajo sea tomar decisiones para que la ética sea la prioridad en el mercado. No podemos negar los grandes avances que se han presentado, es un segmento que ha crecido considerablemente, que ha mejorado y se ha profesionalizado.