Después de varios días de movilización, los mineros de Boyacá levantaron el paro tras llegar a un acuerdo con el Gobierno Nacional, autoridades locales y líderes del sector. Las protestas fueron motivadas por el incumplimiento de compromisos previos y denuncias de persecución contra la minería tradicional.
En contexto: Turismo en Boyacá ha perdido más de $9.500 millones por bloqueos del paro minero
Como parte del acuerdo, el Gobierno se comprometió a “actuar con total claridad y rigor en el proceso de transición energética”. Uno de los principales puntos fue la definición de una hoja de ruta para avanzar en la Transición Energética Justa (TEJ) en el departamento, la cual deberá construirse de forma concertada e incluir a la pequeña minería de carbón.
El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, asumió el compromiso de liderar un diseño concertado de dicha hoja de ruta, que integre de manera explícita a la pequeña minería de carbón y se construya con la participación activa del pueblo boyacense.
El propósito de esto sería avanzar en temas clave como dignificación laboral y brindar mayor seguridad jurídica a quienes trabajan en la minería tradicional.
Lea aquí: Problemas viales ponen en riesgo abastecimiento de alimentos
También se anunció que se desarrollarán planes regionales de reconversión productiva, con enfoque en sectores como la agroindustria, el turismo, las energías limpias y el aprovechamiento de minerales estratégicos para buscar alternativas económicas para las comunidades en medio del cambio energético que se está llevando a cabo.
Como parte de los avances inmediatos, el Gobierno formalizó el reconocimiento de 15 pequeños mineros en Boyacá, lo que representa un paso clave hacia una inclusión más amplia de este sector en la agenda nacional de transición energética.
Entérese: Producción de café en julio alcanzó 1,37 millones de sacos, la más alta en una década