La ministra de Ambiente, Susana Muhamad tiene la tarea de liderar el proyecto que prohibe el fracking en Colombia, una de las banderas que sonó en la campaña de Gustavo Petro, antes de ganar la Presidencia. No obstante, el proyecto no ha logrado llegar a último debate, de hecho recientemente terminó por hundirse en su tercer debate de cuatro que debe surtir en el Congreso de la República.
La cuestión es que, según el Ministerio de Ambiente, el presidente de la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes, Luis Ramiro Ricardo Buelvas, no lo agregó a la lista de proyecto que iban a discutirse. El jueves 20 de junio finalizó el periodo legislativo, por lo que los proyectos que no fueron debatidos, pues terminan hundidos.
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Al cierre de esta legislatura, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, se quejó de la situación: “No se hunde porque hubo una discusión en la cual los honorables representantes votaron y decidieron hundirlo, situación que hubiese sido legítima y posible obviamente en el marco de las deliberaciones del Congreso, se hunde porque el presidente de la Comisión Quinta no lo puso a discusión, pese a que ya contaba con las ponencias”.
Cabe destaca que el proyecto cumplió dos años en trámite. Fue radicado en 2022 con el respaldo de 80 congresistas y diferentes sectores de la sociedad civil, según sus ponentes, buscaba la protección del agua del país y las especies y garantizar la salud de las comunidades frente a prácticas que pueden causar graves daños a los acuíferos y las zonas de protección ambiental.
El argumento de Muhamad obedece a que “el fracking afecta no solamente los suelos porque ocupa espacios que deberían ser para la agricultura, que deberían ser para los humedales en grandes cantidades, sino que tiene altísimo riesgo de contaminación por ese cóctel de químicos usados para romper la roca y sacar el gas al agua subterránea, recurso absolutamente estratégico en la transición climática de Colombia”.
No obstante, los defensores del fraking argumentan que si está práctica se prohibe, entonces, el país se expone a grandes demandas por incumplimiento de convenios contractuales.
Francisco José Lloreda, exministro de Educación, defendió que la práctica el segura. Agregó: “Se hundió porque es absurdo cerrar esa puerta. Más, ad portas de una crisis de gas que nos llevará a depender de uno importado costoso. Ya podríamos estar produciendo petróleo y gas de fracking”.
Datos de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) indican que el fracking le representaría una oportunidad en generar ingresos fiscales por $1,5 billones anuales (solo en regalías US$2.500 millones) y un efecto multiplicador en impuestos locales asociados a la cadena de bienes y servicios.
El proyecto será radicado de nuevo en la próxima legislatura con la ponencia y el documento aprobado en el Senado de la República. Finalmente, Muhamad pidió que en la nueva legislatura se abran espacios de discusión sobre el futuro ambiental del país y los efectos del fracking.