Este año 2025 se perfila como un periodo de aumento en el consumo per cápita de carne res en Colombia, según las estimaciones de los analistas económicos del Grupo Cibest.
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Factores clave como las mayores importaciones del alimento o el aumento en el sacrificio estarían dinamizando el consumo, según los analistas económicos.
Este año 2025 se perfila como un periodo de aumento en el consumo per cápita de carne res en Colombia, según las estimaciones de los analistas económicos del Grupo Cibest.
Un estudio de los expertos, liderados por Laura Clavijo, señaló que después de un crecimiento del consumo per cápita en 2024 de 2,8%, la dinámica observada este año lleva a considerar un consumo de 18,8 kilos de carne de res por habitante, lo que significaría un aumento del 3,3% frente al indicador del año pasado.
“Es una cifra que superaría levemente el valor observado en 2016, de 18,7 kilos, momento a partir del cual se empezó a observar un retroceso en este indicador”, destacaron los especialistas.
Este crecimiento estaría siendo impulsado por un aumento de las importaciones de carne de res, que crecen un 24% en lo corrido de este año, pero principalmente por un mayor sacrificio para consumo interno, que, en peso en canal, en el acumulado enero-mayo de este año, aumentó 7,7% frente al mismo periodo del año anterior.
Vale anotar que a junio, según el Dane, la variación de la inflación de este alimento, en los últimos doce meses, fue de 4,9%, nivel mayor al de la carne de cerdo (4,43%) o de las aves (3,29%).
Los analistas destacan que el sacrificio bovino se recuperó en 2024 con un aumento del 4,5% (medido en cabezas), después de dos años de retroceso.
Esta dinámica continúa en lo corrido del año y, al mes de mayo, se observó un aumento del 9%. La mayor parte del sacrificio ha estado direccionado al consumo interno (1,3 millones de cabezas).
Además, la industria de procesamiento y conservación de carne mostró señales de estabilización tras dos años de contracción. Luego de enfrentar una prolongada caída en sus ventas reales entre 2022 y 2023, la industria comienza a mostrar signos de recuperación moderada. A mayo, las ventas reales estaban creciendo 1,3%.
Otro factor clave es la reposición del inventario ganadero, que tuvo un cambio de tendencia en 2024. El indicador de reposición de inventario de ganado bovino mide la relación entre nuevos animales que entran al hato ganadero y los que salen por sacrificio (u otras razones); lo ideal es que esté por encima de 100%.
En 2023, para el total del hato nacional, se ubicó en 98,7%, a pesar de que el número de cabezas sacrificadas fue 0,7% menor; esto se explicó especialmente por una menor reposición del inventario de hembras, donde solo se repuso el 96,5%.
El año anterior mostró un punto de inflexión en este indicador, llegando a 112% para el total nacional, cifra que estuvo impulsada por un menor sacrificio de hembras (-2,8%), la entrada en producción a un mayor número de vientres de cría y un retroceso en las ventas al exterior de ganado macho en pie (-20,5%). Así las cosas, es notorio que este año, tanto el eslabón ganadero como la industria han mostrado un mejor desempeño
Finalmente, luego de un 2024 estable en las exportaciones de carne de res, Colombia está acelerando el ritmo de exportación en este año.
Según proyecciones del Departamento de Agricultura de EE. UU. (Usda, por su sigla en inglés), Colombia aumentaría un 17,6% sus exportaciones de carne en este 2025, cifra superior a la proyección de los líderes mundiales en exportación, que son Brasil (9,4%), Australia (6,5%) e India (4,4%).