Han pasado más de 10 años desde que el paisa Juan David Lopera compró los primeros computadores para dedicarse a un negocio algo atípico por esos días en Colombia: la creación de videojuegos.
Junto con su equipo ha logrado consolidar una empresa que ya factura $2.400 millones anuales y que además es la artífice de los primeros metaversos educativos en el país. Recordó que cuando aún no tenía reconocimiento comercial, varias veces le cerraron las puertas al tratar de vender el concepto de videojuegos pedagógicos.
Así comenzó
Antes de obtener su capital semilla, pasó por el Global Game Jam 2011, un encuentro que convoca a desarrolladores oriundos de todo el país, celebrado en la Universidad Pontificia Bolivariana, sede Medellín.
Al concluir su participación allí, siguió buscando espacios para capacitarse y en 2014, tal como lo recordó, hizo un diplomado con la Universidad del Sur de California en Ruta N.
Ahí, junto con Mauricio Betancourt, quien tiempo después se convertiría en su socio, desarrolló el prototipo de Logic Cubes, un juego que les valió un cupo en el Tokio Game Show, considerada la más grande feria gamer en el ámbito mundial.
“No teníamos grandes recursos y solo pudo viajar Mauricio para representar a Colombia con ese videojuego que habíamos desarrollado”, relató Lopera y resaltó que su amigo tuvo la oportunidad de conocer a grandes personalidades como Akira Toriyama, creador de Dragon Ball, y Shigeru Miyamoto, autor del icónico Mario Bros.
Este último personaje, según lo narrado por Lopera, le comentó a Mauricio que en América Latina había buen talento humano, pero pocas veces concluían sus proyectos hasta monetizarlos.
Entonces, comprendieron que tenían lo necesario para crear una empresa y fundaron a Indie Level. A partir de ahí comenzaron a llegar pequeños contratos y descubrieron que había potencial en el área de los juegos educativos, un producto diseñado para que las empresas capaciten a sus empleados a través de las experiencias y retos recreados allí.
Los metaversos
Indi Level, en alianza con Sapiencia, le dio vida al primer metaverso educativo de Colombia en enero de este año, siendo este una recreación virtual de la ciudad de Medellín, donde se habilitaron diferentes funcionalidades para los 3.000 alumnos que hacen parte de la prueba de funcionamiento.
“Se puede destacar la creación de una comunidad social y el anclaje automático del historial de los estudiantes con una hoja de vida inteligente”, explicó Lopera.
Ese metaverso en el que los usuarios están representados por un personaje virtual (conocido como avatar) permite, entre otras cosas, la oferta de clases virtuales, rastrear el talento y articularlo con el mercado laboral.
Lopera detalló que ese espacio digital puede seguir creciendo y, paralelamente, trabajan en otro para colegios públicos y privados que tentativamente puede ser habilitado entre octubre y noviembre