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Seis cartas de empresarios
para creer en la recuperación
Reinventarse, aliarse y decirle adiós a la competencia son algunos consejos para resurgir.
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De izquierda a derecha, arriba: José Ignacio Soto, CEO Maaji; Laura Cortés, gerente de Pangea; Sergio Marín, CEO de Netux. Abajo: Federico Miranda, gerente de los restaurantes Pesqueira y Marmoleo; Mónica Arango, directora de la agencia Esencial Colectivo; Fabio Rendón, CEO Fundador de Dinastía. FOTOS: Edwin Bustamante y cortesías
10 de septiembre de 2020
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Recuperar el tejido empresarial, reactivar los sectores productivos e impulsar una economía que cayó 15,7 % en el segundo trimestre, según el Dane, son objetivos que hacen parte de la agenda nacional.
La emergencia dejó sus secuelas no solo en Colombia, sino en toda la región, y ello lo reflejó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) al advertir que un total de 2,7 millones de compañías podrían haber cerrado sus puertas al cierre de este año, con lo que se perderían 8,5 millones de empleos; de este total, unas 140.000 firmas serían colombianas.
Este panorama, manifiesta Rosmery Quintero, presidente de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) reta al empresariado a buscar nuevas salidas en materia de competitividad y sostenibilidad, y en ello será clave la implementación de procesos digitales, que más allá del software, depende de una mano de obra calificada, que se logra mediante constante capacitación.
“Un gran desafío es acelerar el proceso de crecimiento empresarial impactando las barreras que lo han limitado desde antes de la existencia de la covid-19: baja productividad, baja calidad, bajo valor agregado y poco encadenamiento. El reto es tener más grandes y mejores empresas, más productivas y exportadoras”, considera Camilo Fernández de Soto, presidente de Colombia Productiva.
El directivo destaca que de cara al futuro las mejoras que podrían tenerse en cuenta en las empresas son una mayor inversión en los estándares de calidad en tanto que habrá consumidores más exigentes a raíz de la coyuntura, así como la actualización de procesos de desarrollo o sofisticación de nuevos productos, ante “las nuevas condiciones del mercado”.
Más allá de estas recomendaciones de expertos, EL COLOMBIANO quiso también que seis empresarios que sortearon la dura situación derivada de la emergencia pudieran escribirle a colegas que hoy lo necesitan, sobre cómo renacer y cómo hacerle frente a las dificultades que hoy los aquejan.
En estas seis cartas ellos hablan desde su experiencia y desde sus sentimientos se dirigen a otros empresarios, algunos particularmente hablando de sus sectores, pero con la premisa de que levantarse de este momento es posible (ver Módulos) .
Todo negocio es una gran empresa
Federico Miranda
Gerente de los restaurantes Pesqueira y Marmoleo
Esta pandemia nos llegó sin previo aviso. Nadie se imaginaba que tendríamos que vivir una crisis como la que estamos viviendo. Esto nos llevó a generar nuevos aprendizajes y nuevas habilidades. ¿Acaso sabíamos que teníamos esta capacidad para tomar decisiones a corto y a largo plazo con formatos de negocio completamente diferentes a los que estábamos haciendo?
Un día nos levantamos y nuestros negocios eran distintos. Tuvimos que aprender a trabajar de la mano y colaborarnos entre proveedores, arrendatarios y aliados de manera equitativa; cambiar nuestra estructura de costos; montar de un día para otro nuevos productos y canales de distribución; y lo logramos. En tiempo récord nos sumamos a las ventas online, a crear líneas de distribución a domicilio, nos retamos y lo hicimos, porque de por medio estaba lo más esencial: la vida de nuestros empleados, la supervivencia de las familias que viven del sustento que como empresarios generamos.
Nos queda una gran enseñanza: todo negocio es una gran empresa. Por eso es necesario contar con provisiones, dejar de desangrar nuestros negocios liquidando constantemente las utilidades para ser repartidas entre socios y trabajar por mantener siempre una caja y unas cuentas muy sanas.
De esto aprendimos principalmente que es tiempo de volver a lo esencial y lo esencial en el sector gastronómico es muy simple: la comida y el servicio. Atrás se quedan las grandes inversiones en mobiliarios que generan experiencias falsas, la verdadera experiencia que busca el comensal es la de un buen plato servido con amor.
Querido emprendedor: ¡Mi admiración por seguir adelante!
Laura Cortés
Gerente de Pangea, empresa que produce y comercializa compost orgánico.
Para mí, es curioso que solo se hable de “ESTA CRISIS” como “LA CRISIS”, como si fuera la única que tenemos que sortear los emprendedores o empresarios en este camino de construir empresa. Las situaciones “malas” siempre van a estar o siempre vamos a tener retos o desafíos que enfrentar, claro, unos más grandes que otros, pero todo va a depender de cómo vemos o recibimos las situaciones que se nos presentan. Adaptarse a los cambios es indispensable; el miedo siempre estará presente, el secreto es no dejarse paralizar por él; incluso el miedo es un impulso para iniciar a pensar y a trabajar diferente. Para salir de “las crisis” es indispensable EL EQUIPO, asegúrate que se pongan la camiseta y que juntos remen hasta salir adelante, que unidos busquen estrategias y mantengan el enfoque.
No olvides que toda “crisis” viene acompañada de oportunidades. Si te toca volver a iniciar, inicia, esta vez no lo vas a hacer de cero, ahora tienes más conocimiento y experiencia para hacerlo con más sabiduría. Sigue adelante y disfruta el proceso, que cada reto que nos pone este camino de emprender viene cargado de grandes aprendizajes y crecimiento.
Semillas
José Ignacio Soto
CEO de Maaji, compañía de vestidos de baño.
El sueño compartido de aquellos que decidimos crear o administrar empresas está fundamentado en la posibilidad de aportarle a la sociedad un mejor futuro comparado con el que nos tocó vivir. Esta construcción no tiene fecha límite ni caducidad ya que, por definición, el futuro se renueva a cada instante. Sin embargo, para quienes lideramos compañías, resulta fácil caer en la trampa del beneficio cortoplacista o triunfos inmediatos y terminamos olvidando el verdadero propósito para el cual existimos.
A principios del siglo anterior existió un botánico y genetista llamado Nikolai Vavilov. Habiendo crecido en épocas de hambrunas devastadoras, Vavilov decidió consagrar su vida y su trabajo a la erradicación del hambre en el mundo. Sus viajes le permitieron coleccionar seis mil tipos de semillas y con ello abrir el primer banco mundial de semillas. Durante el régimen de Stalin, Vavilov fue declarado objetivo político y encerrado en prisión. Allí, quien había dedicado su vida a la erradicación del hambre en el mundo moría en su celda a causa de una profunda malnutrición. Sin embargo, su legado no moría con él. Durante el asedio a Leningrado perpetuado por Hitler, la ciudad sufrió una hambruna histórica. Hitler, obsesionado con este banco, envió una misión especial para tomar su control. Los científicos que allí seguían arriesgaron más que sus vidas por proteger su causa superior. Rodeados de cultivos de todo tipo, nueve de ellos decidieron morir de hambre antes que alterar el proyecto iniciado por Vavilov.
Así como el banco de semillas de Vavilov, nuestras empresas deben ser guiadas por una visión de estado futuro que, a pesar de su inexistencia actual, sea lo suficientemente inspiradora y atractiva para motivar a quienes participan de ella a realizar grandes sacrificios y así avanzar en la construcción de un mejor futuro. La única forma genuina de conseguir estos sacrificios es definiendo esa causa mayor, ese propósito superior que nos supere como individuos y no nos permita desfallecer incluso en los momentos más difíciles e inciertos como el que actualmente vivimos.
La solidaridad es la salida
Mónica Arango
Directora de Esencial Colectivo, agencia de comunicaciones.
Querido empresario. Muchas veces leí durante estos cinco meses de confinamiento obligado que los empresarios estábamos llamados a reinventarnos y esa palabra taladraba mi cerebro como un imperativo que no encajaba en mis posibilidades. Sentí un dolor que llevó a la empatía y ese día entendí que llegábamos al momento de la colaboración, que era necesario decirle adiós a la competencia.
No sé si nos reinventamos, yo creo que lo que pasó fue que retornamos a la esencia, a nuestro propósito superior. En nuestro caso abrimos las posibilidades para ayudar a otros, tendimos nuestra mano a antiguos clientes, empresarios, buscamos la manera de apoyar a otros emprendedores que sabíamos que vivían el mismo dolor para que juntos lográramos pasar el trago amargo. Esta reactivación es un nuevo comienzo con la experiencia y los aliados que se fortalecieron en la solidaridad. Hoy te invito a que la colaboración sea la ruta por la que sigamos caminando. Para eso es necesario seguir construyendo entre todos, aliarnos, tejer lazos. Todos nos vimos en la necesidad de crear nuevas líneas de negocio, incursionar o fortalecer lo digital, crear nuevos canales de distribución. El reto ahora es seguir haciendo bien lo que hicimos antes de la pandemia, retomarlo, pero no dejar de lado lo que construimos en esta nueva realidad. Es un reto amplio, supone aún mas entrega y dedicación y, sobre todo, hacerlo con aliados. Es tiempo de reconstruir y eso lo lograremos de la mano entre empresarios.
Controlando tu propio destino
Sergio Marín
CEO de Netux, plataforma de internet de las cosas.
Querido amigo empresario, espero que todo vaya bien en tu casa, que estés juicioso acatando las indicaciones globales de cuidado personal y protegiendo a tu familia. Recuerda que todo tiene su tiempo y hay un tiempo para todo, y este es el tiempo para priorizar la salud (física y mental). Muy probablemente tu compañía o tu emprendimiento esté pasando por los momentos financieros más difíciles que hayas vivido o incluso, quizás ya tu empresa haya tenido que cerrar. Me gustaría enviarte un mensaje de aliento y decirte que no entres en pánico, todo esto pasará y saldrás más fortalecido. La prioridad número uno en estos momentos es que cuides tu vida. El dinero va y viene, y las compañías se pueden volver a crear y recuperarse, tu salud y tu vida no. Recuerda cómo lo decía el emperador Marco Aurelio en sus meditaciones, que en los momentos de crisis es donde debe florecer en los líderes la virtud, que les permita mantener la ecuanimidad. Creo que este tipo de situaciones, que se salen de nuestras manos, de nuestro control, es normal que ocurran y han existido y existirán siempre en la historia de la humanidad y no podemos hacer nada para cambiarlas –simplemente pasan–. Pero lo que sí podemos hacer es controlar cómo reaccionamos ante estas situaciones: con tranquilidad, cabeza fría, paciencia y perseverancia; o con pánico y descontrol. Creo también que debes darle gracias a Dios porque hoy estamos viviendo esta crisis en una situación privilegiada, vivimos en una época única en avances científicos y tecnológicos que probablemente nos ayudarán a encontrar en tiempo récord la vacuna y los medicamentos para tratar esta enfermedad y seguramente permitirán también que la economía se recupere más rápido de lo esperado y puedas retomar tu compañía. Estoy convencido de que, si es preciso volver a comenzar desde cero, seguramente tú lo harás muy bien, porque es inherente a tu ADN de empresario. Algo que tienes tú en común con los emprendedores, es la capacidad de comenzar de cero, de enfrentar la incertidumbre y mirar a los ojos a la adversidad, manteniéndote firme, construyendo tu futuro y controlando tu propio destino.
Carta a un amigo en tiempos de crisis
Fabio Andrés Rendón
CEO Fundador Dinastía, agregadora digital de música.
Sé qué estás asustado porque, como sacado de una de las películas de terror más tenebrosas de Hollywood y convencidos de que jamás llegaría, un virus ha enfermado a más de 27 millones de personas y matado a casi 1 millón en todo el planeta.
Tu empresa y tus empleados están en riesgo, lo sé. Miles de personas en el mundo perdieron sus empleos porque centenares de compañías de todos los sectores de la industria tuvieron que cerrar sus puertas; unas de manera temporal, otras, lamentablemente, de manera definitiva. Ambos sabemos que la imposibilidad de realizar espectáculos masivos y el cierre de bares, hoteles, restaurantes, entre otros, afectó la industria musical de manera directa. Por eso, te recomiendo que volquemos todos nuestros esfuerzos a ayudar a sostenerla desde la venta de música en tiendas digitales; Colombia es el epicentro de la industria de la música urbana y de los nuevos géneros como la guaracha; es momento de salirle al paso a la crisis y encontrar nichos a los que este virus terrible no logre llegar.
El empleo que busca está a un clic
