“El respeto por la propiedad privada no es negociable”: Fenalco Antioquia

La directora ejecutiva de Fenalco Antioquia habla de inflación, elecciones y prioridades del próximo gobierno.

María José Bernal Gaviria, directora ejecutiva de Fenalco Antioquia, destaca el desempeño del mercado pese a las dificultades coyunturales. FOTO edwin bustamante

A un año de asumir como directora ejecutiva de Fenalco Antioquia, María José Bernal describe cómo los comerciantes han tenido que capotear la coyuntura de precios altos y problemas en la cadena logística, tras la pandemia. Maniobrar con “utilidad e inventario” es la receta para no transmitir de lleno los sobrecostos a la clientela y, en definitiva, para no perderla.

A abril, Colombia reportó una inflación anual de 9,23%, la más alta en 22 años, y aunque la líder de Fenalco Antioquia dice que eso no borra el optimismo por la reactivación económica, ve clara la necesidad de medidas de fondo como “disminuir el gasto público”.

En entrevista con EL COLOMBIANO, Bernal habla sobre cómo están viendo el contexto los comerciantes, las prioridades que el próximo gobierno debería tener en materia económica y destaca 10 principios para la democracia defendidos por su gremio, como “el respeto por la propiedad privada, que no es negociable”.

¿Cómo le pega esta inflación desbordada a los comerciantes?

“La inflación más fuerte es la de alimentos y bebidas no alcohólicas, en marzo estaba en 25,37% y para abril llegó a 26,17%. Es clarísimo que afecta muchísimo, en especial a las personas que tienen menos recursos y claramente también a la cadena de producción. Es muy complejo lo que estamos viviendo, pese al excelente desempeño del mercado, porque la reactivación económica es un hecho, los negocios están bien, la gente está creciendo sus empresas, no hay un sector que esté malo.

La inflación claramente es un problema en distintos aspectos, y también está la invasión de Rusia a Ucrania que nos está afectando en varios cereales, en el acero y en rubros que son muy importantes para la producción. De todos modos las decisiones de política monetaria, de alzar la tasa de interés, van en dirección a frenar la inflación. Es importantísimo resaltar que el gasto público debe disminuir porque tiene un efecto en la inflación, esa debe ser la línea en este momento si el Estado quiere atacar ese problema”.

¿Qué han hecho los comerciantes para no transmitirle de lleno este impacto a los consumidores?

“Claramente aquí se maniobra con margen, es decir, con utilidad, y con inventario; dos componentes importantísimos. Eso es lo que están haciendo en este momento”.

¿Están trabajando a pérdida?

“Yo no diría que están trabajando a pérdida, realmente vemos que hay una recuperación en el mercado muy importante. Somos muy optimistas, vemos buenos negocios, oportunidades, empresarios contentos con el desempeño del mercado a pesar de todo. Nos estamos reactivando muy bien”.

¿Qué esperan ahora, con el levantamiento de casi la totalidad de las restricciones por la pandemia?

“Estamos felices, ya era hora, se estaban demorando. Hemos tenido un plan de vacunación muy exitoso, somos un referente a nivel internacional, con buenos resultados. Pero no lo ligaría solo a eso, ya es momento de aprender a vivir con la pandemia”.

Pero hay otro dolor de cabeza, el abastecimiento...

“La cadena logística es muy compleja, desde el año pasado vemos retos gigantes. Como subieron los fletes, un contenedor encareció más del 100% o 200% en el precio, entendiendo que ya Colombia tenía unos costos altísimos y que no somos un país competitivo, que tenemos muchas tareas para serlo.

Los paros nos perjudicaron mucho el año pasado y este año vemos una reconfiguración de la cadena logística a nivel internacional, porque China está en cierres y aperturas y esto le va a salir caro. A nivel interno observamos con mucha esperanza Puerto Antioquia y las nuevas 4G que se están dando en el país, pero especialmente en el departamento, con el túnel Guillermo Gaviria Echeverri. Son componentes que van a reconfigurar toda la cadena logística a nivel interno y nos generan ilusión”.

A nivel interno las elecciones generan incertidumbre. ¿Eso ha moderado el consumo?

“Sentimos que hay una confianza importante en el mercado. Claramente un proceso electoral, entendiendo que lo que necesita este país es un presidente que sea proempresa y prolibertad y no un presidente que atente contra la propiedad privada o la libre empresa, refleja cierta incertidumbre, pero realmente el mercado va creciendo y reaccionando al fin de la pandemia”.

¿Cuáles deben ser las prioridades económicas del próximo presidente?

“Desde Fenalco Antioquia hemos defendido 10 principios por la democracia, en los que resaltamos los criterios más importantes que para nosotros significa la libertad. Entre ellos están una justicia eficiente; menos impuestos y menos regulación, entendiendo que en este país montar empresa formal es casi imposible y que tenemos una deuda en el mercado laboral; la sostenibilidad en recursos naturales y fiscales; disminuir el gasto público es importantísimo, un Estado pequeño; seguir creciendo en infraestructura, y un respeto por la propiedad privada, que no es negociable”.

Desde que llegó a Fenalco Antioquia su bandera ha sido la de “Dejen camellar”. ¿Sí están “dejando camellar”?

“Los empresarios enfrentan una tasa efectiva de tributación de 71,3%, eso prácticamente es trabajar para el Estado. Entonces aquí hay que dejar camellar de verdad, que haya menos impuestos y menos regulaciones. Una persona abre un negocio y el número mínimo de regulaciones son 100-140. Hemos hecho el ejercicio y dependiendo del sector crecen más las regulaciones o no. Realmente, para que dejen camellar en Colombia nos falta muchísimo. Se han hecho ejercicios interesantes de simplificación de más de 4.000 trámites, pero falta mucho”.

En definitiva, ¿qué reformas deberá adelantar el próximo gobierno?

“El país debe tener hace rato una discusión seria, técnica y sin pasiones sobre una reforma laboral y una reforma pensional, seguir creciendo en infraestructura, porque nosotros ‘romantizamos’ la pobreza, que un niño camine tres horas para ir al colegio, y lo que necesitamos es crecer en infraestructura, incluso en vías terciarias. También debe haber una política clara de seguridad, de defensa, entender las amenazas que hay para Colombia y que el país es la joya de la corona para muchos enemigos de la libertad. Es fundamental quitar las barreras al comercio y entender que el mundo completo es una gran cadena de valor”