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Bancolombia reveló sus nuevas proyecciones sobre la economía nacional en las que ahora ve un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 8 % para este año, lo cual representa una considerable mejora respecto al cálculo de 4,7 % que había proyectado en marzo pasado.
Según el director de investigaciones económicas de Bancolombia, Juan Pablo Espinosa, se trata de una previsión más optimista, incluso, que la del propio Gobierno, el cual ha estimado en 6,5 % esa expansión. Adicionalmente es un panorama mejor al que pinta el consenso de los analistas, que está en cerca de 7 %.
Sobre los motores, el experto anotó que uno de los principales sería el consumo, toda vez que hay un nivel de acceso a financiamiento con tasas de interés más bajas, las remesas están consolidándose como ingreso adicional para los hogares y ayudan a compensar el golpe del último año e igualmente los segmentos de mayor capacidad adquisitiva, quienes moderaron la demanda en 2020, empezarían a gastar más.
Eso sí, también se observaría apalancamiento de parte de la construcción “que viene fuertemente impulsada por las ventas de vivienda” y de la industria, “que está viendo más demanda local e internacional”, aseguró Espinosa.
En 2022
“Sin embargo, creemos que el ímpetu de la recuperación se suavizará a partir de 2022. En primer lugar, el crecimiento global se estabilizará en tasas más acordes con sus promedios históricos, lo que llevará a que las cotizaciones del petróleo y otros bienes básicos se estabilicen”, dice un documento de la entidad financiera.
Complementa que los estímulos desde la política económica se modularán paulatinamente y a ello se sumarán la incertidumbre que las elecciones en el país producirán a la hora de invertir y las “secuelas de largo aliento” que dejará la pandemia. Por ello, para 2022, Bancolombia revisó su previsión de PIB de 3,5 % a 2,7 %.
Sobre esos estímulos en cuestión detalló que empezará un ciclo alcista de política monetaria, lo que quiere decir que se daría un incremento en las tasas de interés de los bancos centrales. Para los expertos de la compañía, inclusive, al final de este mismo año el propio Banco de la República las subiría a 2,25 % y para junio de 2022 ya estarían en 3,25 %, para luego cerrar en 3,75 % en diciembre.
Ahora bien, sobre el contexto internacional, Espinosa anotó que el lado positivo es que la vacunación sigue avanzando, hay estímulos fiscales y monetarios, se está recuperando la movilidad y con ella el transporte y el comercio y además hay exceso de ahorro privado en países desarrollados que puede conducir a un mayor consumo y crecimiento.
No obstante, sobre los retos, citó las nuevas variantes de covid-19, las presiones inflacionarias sostenidas que puedan darse en Estados Unidos, los cuellos de botella para la producción (como el déficit de chips para elementos electrónicos, los altos precios del acero y las dificultades para negociar contenedores) y la volatilidad de los mercados financieros.
En tanto, al hablar de las finanzas colombianas, el líder de investigaciones económicas precisó que el déficit fiscal se ubicaría en 8,6 % este año y que en los que vienen el ajuste será bastante gradual.
“Resaltamos que hay un riesgo en caso de que eventualmente los ingresos por ventas de activos no lograsen concretarse en los tiempos previstos”, advirtió Bancolombia, para la que además, el país no recuperará el grado de inversión, por lo menos de aquí a 2025.