La tercera reforma tributaria del Gobierno de Iván Duque se encamina al primer debate en el Congreso de la República, que se realizará hoy en comisiones económicas conjuntas. De los 35 artículos contemplados inicialmente, la ponencia que arribará suprimirá cinco, pero a la vez adicionará 26 que provienen de más de 340 proposiciones hechas por los parlamentarios.
Son entonces 56 artículos que le apuntan a la reactivación económica y entre los nuevos hay una fuerte apuesta empresarial. Se propone, por ejemplo, apoyo a las unidades productivas afectadas por el Paro Nacional con un aporte estatal de 20 % de salario mínimo por cada trabajador, para responder al pago de obligaciones de mayo y junio.
También se considera extender la cobertura del Programa de Apoyo al Empleo Formal (PAEF) a las compañías que se postularon en el lapso de mayo a diciembre de este año, en la medida que su facturación haya sido golpeada por la pandemia.
Otro cambio relevante tiene que ver con el Régimen simple de tributación (sistema que unifica y facilita el pago de varios impuestos) toda vez que la reforma aumentaría el umbral de ingresos anuales para que una firma pueda acceder a este beneficio de 80.000 Unidades de Valor Tributario (UVT), que son unos $2.904 millones, a 100.000 UVT, es decir, $3.630 millones.
En tanto, con el propósito de “permitir que el beneficio de día sin IVA pueda ser utilizado por un conjunto más amplio de la población” se abre la puerta a que en estas jornadas se pague en efectivo, plan interesante teniendo en cuenta que el año pasado movieron $13,9 billones aun cuando se priorizó lo digital.
Para el economista y docente de la Universidad Nacional, Raúl Ávila, la focalización del Programa Ingreso Solidario (PIS) hacia mujeres cuidadoras que está contemplada, es otro punto relevante, entendiendo que plantea que mínimo 30 % de los hogares beneficiarios del PIS estén encabezados por una mujer.
Platos fuertes
Ahora, así como los nuevos artículos establecen “bondades” para empresas también hay modificaciones que buscan impulsar el recaudo. Por ello, se acogió una propuesta de un buen número de congresistas en relación a gravar con el impuesto a las ventas (IVA) a las importaciones provenientes de plataformas internacionales como Amazon menores o iguales a US$200, en la medida que hoy, en ese rango, no responden por IVA ni aranceles.
Sin embargo, esta última medida aún está lejos de las pretensiones del Minhacienda, que giran en torno a acoger a la propuesta de un impuesto mínimo global sobre los beneficios que este tipo de multinacionales generen en el país; y aunque hoy está congelada, la idea le apuntaba a establecer una tarifa del 15 % para gravar ese rubro.
Más allá de ello, José Manuel Restrepo, ministro de Hacienda, valoró también la inclusión de un capítulo para "facilitar la movilización de activos que previamente fueron incautados a la mafia y que hoy están en cabeza de la Sociedad de Activos Especiales –SAE–".