La ampliación de las medidas de confinamiento y los impactos que esto ha tenido en la economía han hecho que la Superintendencia Financiera de Colombia expida regulación para que las entidades financieras ajusten sus parámetros y beneficiar a los deudores a través del Programa de Acompañamiento a Deudores (PAD).
Se lanza con el objetivo de cubrir el tiempo posterior al 31 de julio cuando se terminan las medidas propuestas inicialmente para aliviar el bolsillo de las personas, y para que las compañías impartan medidas especiales hasta el 31 de diciembre de este año y, en esta dinámica, aquellas tienen como plazo el 31 de julio para informar de manera clara y directa con qué condiciones se suman a este programa.
A la fecha las prórrogas o beneficios han llegado a 10,93 millones de deudores que tienen comprometidos 214,86 billones de pesos.
Lo anterior muestra el éxito de las medidas, en este caso incluirán la reducción de la cuota, el mantenimiento de la tasa de interés pactada e incluso podrán aplicarse nuevos periodos de gracia, es decir, lapsos en los que las personas no paguen cuotas de ningún tipo sin que esto encarezca la deuda.
“Es necesario que en este proceso la información de los bancos no solo que sea clara y directa a los usuarios, sino que las entidades recomienden lo que sea mejor para sus clientes, no que diseñen publicidad para que ganen más plata sino que se le dé toda la comunicación y alternativas a elegir pensando en los intereses del deudor”, dijo Alejandro Useche, profesor de la Universidad del Rosario.
Estas alternativas incluyen todos los compromisos de crédito: comercial, consumo, vivienda y microcrédito, “en los términos que cada establecimiento de crédito establezca”, dijo la Superfinanciera.