La Federación Nacional de Productores de Carbón (Fenalcarbón) advirtió que entre 2022 y 2024 la acumulación de saldos fiscales a favor de los contribuyentes del sector carbón ha tenido una tendencia creciente, alcanzando en 2023 la cifra récord de $2,8 billones. Estos recursos, según el gremio, han sido capturados temporalmente por el Estado de manera irregular.
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“Esta situación es resultado de diversas medidas tributarias sin análisis técnico, como el aumento de las autorretenciones, donde la tarifa ha sido modificada en menos de dos años, pasando de 1,6% a 2,2%, y en su última reforma al 4,5% para la industria del carbón, generando así un anticipo sobre rentas que este año el sector no generará”, explicó Carlos Cante, presidente ejecutivo de Fenalcarbón.
Agregó que estas altas cargas tributarias más la caída en los precios “reducen la competitividad de los carbones colombianos, disminuyendo los volúmenes de producción en cerca de un 7% y la reducción de las exportaciones ya se acerca a un 44% en lo que va corrido del año”.
De esta manera, el gremio estima que para este año la renta anticipada pagada en exceso, producto de estas nuevas tarifas, puedan sumar cerca de $2 billones.
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Cante advirtió que estos son recursos que pertenecen legítimamente a los contribuyentes, pero que están siendo retenidos por el Estado, lo que no solo aumenta la carga administrativa para gestionar su devolución, sino que también afecta gravemente la liquidez de las empresas.
Esto, dijo, limita su capacidad de inversión, operación y generación de empleo, en un contexto marcado por la caída de precios internacionales, menores márgenes operativos y un aumento en los costos estructurales.
La medida del aumento en las tarifas de autorretenciones, implementada en el Decreto 0572 de 2025, que fue demandada por Fenalcarbón ante el Consejo de Estado, se suma, según el gremio, a otras disposiciones como la sobretasa a la tarifa de renta, la suspensión de las exportaciones de carbón a Israel, el impuesto al carbono, el impuesto especial a la venta de carbón por el estado de Conmoción Interior y la nueva propuesta de reforma tributaria para volver permanentes los impuestos temporales.
Esto, sostuvieron, “está ocasionado la asfixia financiera de las empresas del sector carbón, siendo estas medidas desproporcionadas respecto a la capacidad económica real de los contribuyentes”.