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Habitantes de San Antonio de Prado buscaron respuestas en el Concejo ante oídos sordos de la Alcaldía
La gestión de esta administración en el corregimiento fue evaluada ayer en debate de control político en el Concejo. Habitantes alegan abandono y falta de inversión en vías e infraestructura.
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Los habitantes de San Antonio de Prado hicieron presencia en el Concejo. FOTO: Julio Herrera -
El estado de la vía del corregimiento. FOTO: El Colombiano
12 de marzo de 2023
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En San Antonio de Prado se sienten abandonados por esta administración y así lo dieron a conocer ayer en un debate de control político en el Concejo. Con pancartas y un aforo considerable, la comunidad de este corregimiento de Medellín hizo evidente sus reparos respecto a la gestión de Daniel Quintero. La mayoría de los asistentes soportó viajes de más de dos horas por las malas condiciones de la vía que los conecta con la zona urbana, por eso, expresaron, valió la pena: “Para que no se acuerden de San Antonio solo en época de elecciones”, dijo la líder Yesenia Bedoya.
Por más de cinco horas, los habitantes de la comuna 80, concejales y administración dieron cuenta de lo que allí viene ocurriendo. Lo último, valga la pena recordarlo, fue un incidente de tránsito que envió a estado de coma a uno de los residentes del corregimiento. La razón: un sobresalto en la vía de acceso que, como lo ha reportado este medio, ha colapsado por cuenta de la cantidad de buses y motocicletas que por allí transitan. San Antonio de Prado, concebido para poco más de 50.000 habitantes, ahora soporta 160.000 según las cifras oficiales y la cuenta sigue aumentando.
La citación estuvo a cargo de los concejales Luis Bernardo Vélez y Simón Pérez, quienes hicieron hincapié en los problemas de seguridad, movilidad, vivienda y educación que allí padecen. La administración también hizo presencia, pero las respuestas de los funcionarios, muy a su pesar, tranquilizaron poco a los habitantes del corregimiento. Durante la sesión fueron reiterativas las quejas de los asistentes, quienes incluso desde las gradas del recinto, a hurtadillas, mostraron su molestia por los recortes en políticas de infraestructura e inclusión social. Afirmaron que la administración solo los visita para tomarse fotografías y compartir comunicados pero que, a menos de un año de concluir su periodo, ha hecho muy poco.
La radiografía
Bedoya, quien estuvo a cargo de las primeras intervenciones, reseñó los padecimientos que viven en Prado. Se refirió primero al proceso de sobrepoblación que vive el corregimiento y a la falta de respuesta institucional ante este fenómeno demográfico. “La ciudad se quedó sin tierra para acomodar a la población y ahora todo mundo se viene para acá. Semanalmente, llegan familias a vivir acá. La cantidad de edificios que están construyendo es impresionante”, dijo.
Pero este no es el único problema, según la líder, quien volvió sobre el accidente de tránsito que por poco le cuesta la vida a uno de sus coterráneos. “Él ya despertó, pero no quedó siendo la misma persona. La cantidad de huecos que tenemos en la vía es muy peligrosa”, sostuvo. En el mismo tono, Daniel Salazar, otro líder, dijo que la Alcaldía no les da respuesta sobre este tema. Señaló que incluso obtuvieron respuesta más rápido de la administración de Itagüí, por donde pasa la vía que los lleva hasta el corregimiento, que del gobierno Quintero.
“Ellos se comprometen y se comprometen, pero no hacen nada. Hoy están tapando unos huecos y la calidad del reparcheo que están haciendo es cuestionable: en dos meses, les aseguro, van a estar otra vez abiertos”, afirmó. Allí el problema de movilidad es quizá el peor dolor de cabeza: el corregimiento parece quedarse aislado: casi tres horas alcanzan a tardar los viajes desde el lugar hasta la cabecera urbana de Medellín; algunos habitantes toman hasta dos buses tratando de optimizar los tiempos, pero la maniobra es prácticamente inútil.
Los otros pedidos reiterativos tuvieron que ver con la inseguridad y las intervenciones de infraestructura en los colegios. De las 19 sedes públicas que allí tienen lugar, dijo uno de los asistentes, buena parte presenta fallas. Por ejemplo, en la institución San José Obrero se presentan humedades y afectaciones que tienen salones fuera de funcionamiento. Temen que ocurra lo del Doce de Octubre: que un techo, u otra parte de la sede, colapse y terminé por causar una tragedia. El habitante sostuvo: “Hace días la Alcaldía dijo que el colegio estaba como nuevo, pero es falso, vamos para atrás”.
Las respuestas
Lo que contestó la administración, mediante el cuestionario trasladado a los concejales citantes, fue que ha hecho inversión en varios frentes. Por ejemplo, en infraestructura, la inyección de recursos entre 2020 y 2022 fue de $253.000 millones. La respuesta del concejal Vélez y de los asistentes fue, sin embargo, que la plata no se ha visto, pese a que la administración argumentó que este monto se ha distribuido en obras como la construcción del puente La Limona, en señalización vial y en redes de acueducto.
El estado de la vía del corregimiento. FOTO: El Colombiano
Otro dato que levantó molestia fue el parte del Dagrd sobre viviendas evacuadas por posibles riesgos. La gestión inoportuna en este frente, recordemos, resultó en la muerte de dos personas meses atrás por un deslizamiento de gran escala durante una crecida de la quebrada Doña María. Pese a que son 204 las familias que allí tienen orden de evacuación, los resultados del Isvimed, entidad que debería asumir la asistencia en vivienda, son de corto alcance. Así lo reseñó el corporado Vélez, quien detalló que en lo que va del cuatrienio solo 39 viviendas han recibido mejoramiento de vivienda y que son dos las familias hasta ahora beneficiadas con adquisición de vivienda.
Y la cuenta sigue, agregó: “La percepción de hambre fue de cerca del 60% en 2021, según la encuesta más reciente de Medellín Cómo Vamos, mientras que la atención a los adultos mayores mediante los Centros Vida solo ha impactado a 180 del total de 16.343 que allí viven”. El concejal Pérez reprochó, por su parte, los exiguos avances en mejoramiento y dotación educativa. La comunidad, que plantea incluso la posibilidad de buscar la independencia administrativa de su territorio, terminó con un sinsabor a pesar del debate. Aunque agotados, seguirán esperando que la administración vuelva sus ojos hacia San Antonio de Prado.
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