Los jefes de las bandas criminales del Valle de Aburrá —que están en diálogos con el Gobierno Nacional desde la cárcel de Itagüí en el marco de la Paz Total— anunciaron en la mañana de este viernes una extensión de la suspensión del delito de extorsión en algunos barrios de Medellín, Itagüí y Bello.
La medida se aplicará en 45 barrios de estos tres municipios y comenzará desde este viernes y hasta el 21 de junio. 32 de estos barrios son de Medellín en las comunas 1 (Popular), 4 (Aranjuez), 5 (Castilla), 15 (Guayabal) y 16 (Belén). También se aplicará en 10 barrios de Bello y tres de Itagüí en los cuales habría influencia de estas organizaciones delincuenciales.
La senadora Isabel Cristina Zuleta, quien además es la líder de la mesa de negociación de la Paz Total en Medellín, manifestó que estos acuerdos son parte de un logro que se tiene en las negociaciones con los líderes del crimen organizado del Valle de Aburrá y la voluntad de los mismos por combatir este fenómeno.
Sebastián Murillo, alias Lindolfo, fue el vocero de estas organizaciones criminales que están en la negociación y allí expresó que “las estructuras armadas de Medellín y el Valle de Aburrá, después de analizar el piloto de la paz urbana, se comprometen irreversiblemente a la salida negociada de las violencias que se viven en nuestras ciudades”.
En esta mesa de negociación se encontraban reconocidos cabecillas criminales como Juan Carlos Mesa Vallejo, alias Tom, Freyner Alonso Ramírez García, alias Carlos Pesebre; José Leonardo Muñoz Martínez, alias Douglas, y Juan Camilo Rendón Castro, alias Saya, quienes de manera conjunta expresaron que la voluntad de ejercer estos pilotos contra la extorsión se hace en las zonas donde tienen injerencia directa.
¿Por qué no en el centro?
Por esta razón este piloto no abarca la comuna 10 (La Candelaria), uno de los territorios en donde más se siente este flagelo de seguridad y que deja la mayor rentabilidad a los grupos criminales por la cantidad de establecimientos comerciales formales e informales que hay en el corazón económico de Medellín. Se estima que entre el 50% y 60% de quienes pagan en la ciudad están en el centro de Medellín, en un acto que puede dejar ingreso de más de 100.000 millones de pesos anuales.
Los barrios en Medellín los que se aplicará este piloto son en la comuna 1: Nuevo Horizonte, Granizal, San Pablo, Barrios Unidos y El Hoyo. En la comuna 4 será en Berlín, San Isidro, Palermo, Los Álamos, Moravia, Sevilla, San Pedro, Manrique Central, Campo Valdés, La Esmeralda, La Piñuela, San Cayetano, Brasilia, Miranda y Aranjuez.
En la comuna 5 aplicará en Belalcázar, Toscana, Feria de Ganado, La Paralela, Alfonso López, Plaza Colón, La Invasión y Minuto de Dios, mientras que en la 15 regirá en San Pablo y Santa Fe. Para la comuna 16 no se cobrarán extorsiones en Fátima y La Nubia.
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Para el caso de Bello, este piloto llegará a los barrios Carmelo, Espíritu Santo, El Cairo, Riachuelos, Pachelly, El Tanque, Altos de Niquía, Bifamiliares, Altos de Quitasol y la vereda Hato Viejo. En Itagüí regirá en Los Naranjos, Las Acacias y La Aldea.
“En la comuna 10 ustedes conocen muy bien que tenemos problemas de otras estructuras como el Tren de Aragua y otros que no están sentados en esta mesa. Es decir, nosotros no estamos dialogando con estructuras que no hace parte de la ciudad de Medellín, esta no es el espacio, por ejemplo, para el Clan del Golfo o AGC que también hace presencia en el Valle del Aburra. Por eso se limita a los territorios de incidencia, podríamos llamarlo, de las estructuras con las que se está dialogando”, explicó la senadora Zuleta.
Sin embargo, tanto desde la mesa de negociación como desde el Gobierno Nacional se están buscando alternativas para que se pueda incluir en estos acuerdos a otros grupos y así poder facilitar que la extorsión no se cobre en el centro de Medellín, donde se estima que hay más de 50.000 establecimientos entre los formales y los informales.
¿Cómo se va a hacer la verificación?
Una de las situaciones que también se manejó fue cómo se va a hacer la verificación en el territorio, con base en los cuestionamientos del piloto que se hizo en diciembre y enero en 25 barrios de Medellín y Bello, como el cambio de nombre de estos cobros para generar un efecto dentro de las comunidades o mantenerlos en algunos grupos poblacionales en específico.
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Alejandro Sierra, docente de la Universidad de Antioquia y Equipo de Observación y Sistematización de Acciones de Paz (Eosap), indicó que “nosotros vamos a realizar varias metodologías, vamos a generar encuestas, vamos a desarrollar reuniones con los grupos significativos de las comunas, y también nos vamos a reunir con comerciantes, transportadores y sectores significativos de cada una de las comunidades”.
Para que esta revisión por parte del Eosap sea efectiva, contará con la participación de más entidades y para esta fase estarán la Universidad de Antioquia, la Pastorial Social-Arquidiócesis de Medellín-Iglesia Católica, la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), la Fundación Ideas para la Paz, la Corporación Nuevo Arcoiris, la Universidad Nacional a través de su facultad de Ciencias Humanas y Económicas, Viva la Ciudadanía, Confraternidad Carcelaria y Diálogo Humanitaria.
Entre las verificaciones se va a buscar que no se hagan cobros denominados como “vigilancia” o “aportes para actividades”, como, de acuerdo con las denuncias, sucedió en diciembre, principalmente en los 15 barrios la comuna 4 (Aranjuez), corazón del primer ensayo en el esfuerzo para eliminar el cobro de las vacunas.
Adicionalmente se buscará trabajar para generar conciencia en la ciudadanía para no normalizar algunos de estos cobros, ya que durante los análisis del primer piloto, algunos de los comerciantes y habitantes de viviendas habrían pagado voluntariamente las extorsiones, todo para no sentirse desprotegidos, de acuerdo con lo expresado por el docente Sierra.
Con este nuevo piloto, que esta vez será de tres meses, se busca beneficiar a más de 500.000 personas en sus negocios y viviendas y con base en los resultados se podría pensar en un piloto más extendido, aunque todo depende de los territorios donde se aplique.