Venezuela pondrá en circulación un nuevo billete de 100.000 bolívares, que multiplica por cinco el de mayor denominación, y avanzará hacia el uso masivo del dinero electrónico para ganar lo que el presidente Nicolás Maduro llama la “guerra del billete”.
“Creo que la solución definitiva es que el 90 a 95% de las transacciones comerciales del país sean electrónicas”, dijo el mandatario socialista este miércoles en cadena de radio y televisión.
Maduro añadió que “es la solución de fondo” para derrotar a mafias que, según él, se llevan los billetes al lado colombiano de la frontera para especular con el bolívar, provocando su devaluación y la escasez de efectivo.
“Esta gente nos va a seguir haciendo la guerra del billete y nosotros tenemos formas, mecanismos, de medio controlar la situación, pero el golpe es permanente”, aseguró, al vincular al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, al supuesto complot.
La moneda venezolana se ha devaluado 96% frente al “dólar negro” en el último año.
Maduro asegura que la crisis venezolana, reflejada además en escasez de alimentos y medicinas y la inflación más alta del mundo, se debe a una “guerra económica” de la derecha local y Estados Unidos, pero la oposición la atribuye a la corrupción y los controles del gobierno, incluidos el de precios y el de cambios.