En la oscuridad y escuchando su música favorita. Así fueron los últimos instantes de vida de los pasajeros del submarino Titán que implosionó en junio después de una inmersión para ver los restos del barco Titanic y que terminó en un desenlace fatal: sus cinco tripulantes fallecieron por la presión del océano.
La pareja del multimillonario británico-paquistaní que pereció en el accidente, Shahzada Dawood, le dijo a The Daily Mail cómo fueron los últimos instantes de los viajeros. Christine Dawood relató que estuvo en la nave nodriza del submarino, aparato que recibe el nombre de Polar Prince, que acompañó el descenso a las profundidades del océano para despedir al Titán antes de la travesía.
En ese momento los tripulantes vestían medias y gorros en la cabeza porque les habían dado la indicación de que en el fondo del océano haría frío y para la inmersión habían preparado una lista de reproducción con su música favorita. El descenso fue a oscuras para ahorrar energía del aparato, según reseñó el rotativo británico.
La inmersión del Titán comenzó a las 8 de la mañana del 18 de junio, en el fin de semana del Día del Padre, y a las 9:45 de la mañana se perdió el contacto con el submarino. Cinco días después fueron hallados sus restos, en el fondo del mar, y sin vida a bordo.
El Titán, un pequeño sumergible de unos 6,5 metros de eslora operado por una empresa privada, se sumergió el 18 de junio para observar los restos del Titanic y debía subir a la superficie al cabo de siete horas, pero se perdió el contacto con él cuando aún no habían transcurrido dos.
Entonces se puso en marcha una operación de rescate para intentar salvar a los pasajeros del sumergible que supuestamente tenía reservas de aire para unos cuatro días. Pero los equipos constataron que la nave sufrió una “implosión catastrófica” en la que murieron en el acto los cinco hombres que tenían el exclusivo boleto para conocer las profundidades del mar.
Expertos encontraron restos humanos en el submarino Titán
Los expertos encontraron “presuntos restos humanos” entre los fragmentos recuperados del sumergible turístico que desapareció con cinco personas a bordo en el Atlántico Norte cerca del pecio del Titanic, informaron este miércoles los guardacostas estadounidenses en un comunicado.
Estos restos y los de la nave serán analizados, lo que podría aportar “elementos cruciales para entender la causa de esta tragedia”, declaró el capitán Jason Neubauer, a la cabeza de la investigación de los guardacostas.
En Estados Unidos y Canadá se han abierto investigaciones para determinar las causas de la implosión del sumergible. Tras la desaparición del Titán se ha criticado a la empresa Oceangate Expeditions por presuntas negligencias en el diseño de la nave.
Un exdirectivo de la compañía puso en duda la seguridad del aparato, que supuestamente no reunía las condiciones para soportar una profundidad tan extrema. “Queda mucho trabajo por hacer para comprender los factores que provocaron la catastrófica pérdida del Titán y ayudar a garantizar que no se repita nunca una tragedia como esta”, concluyó el capitán Neubauer.