Es su primer cumpleaños sin el príncipe Felipe desde que se casaron hace 73 años, la reina Isabel II alcanzó este 21 de abril los 95 años.
Lo hizo en su residencia de Windsor, arropada por sus más íntimos y sin actos públicos, solo dos semanas después del fallecimiento de su esposo, el duque de Edimburgo.
En un gesto muy poco habitual, la propia reina recurrió este miércoles a la cuenta de Twitter de la familia real para agradecer a ciudadanos de todo el mundo los “muchos mensajes de buenos deseos” recibidos.
“Si bien como familia nos encontramos en un periodo de gran tristeza, ha sido un apoyo para nosotros ver y escuchar los tributos dedicados a mi marido por parte de aquellas personas dentro del Reino Unido, de la Commonwealth y de todo el mundo”, dijo la monarca.
Esto debido a que solo han pasado cuatro días, además, desde la celebración televisada del funeral de escala reducida del príncipe, que falleció a los 99 años el pasado 9 de abril.
También reconoció que ante estas muestras de cariño, su familia y ella misma se han sentido “profundamente conmovidos” ya que les recuerda “que (el príncipe) Felipe tuvo un impacto extraordinario en incontables personas a lo largo de su vida”.
Estuvo también acompañada de aproximadamente 20 integrantes del personal que habitualmente le asiste, apodado como la “burbuja de Su Majestad” en el que varios medios nacionales denominaron un cumpleaños diferente y solitario.