Niñas y jóvenes “asumen de forma desproporcionada responsabilidades domésticas”, dijo Roberto Benes, director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, sobre los datos recabados en Argentina, Chile, Colombia, México y Uruguay.
En promedio, en estos países las adolescentes dedican 2,25 horas diarias a las tareas domésticas, mientras que los varones invierten 1,3 horas, detalla el reporte sobre el uso del tiempo por parte de esa población.
En las familias más pobres la brecha entre mujeres y hombres adolescentes se duplica, pues las jóvenes llegan a invertir al menos 14 horas más por semana a tareas domésticas que sus pares hombres, añadió un comunicado del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Los trabajos de cuidados no remunerados, que incluyen niños, personas de tercera edad y enfermos, “constituyen una de las principales barreras para la igualdad de género”, afirmó por su parte María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres, citada en el texto.
El jueves pasado, en una decisión sin precedentes, la Corte Interamericana de Derechos Humanos declaró que el cuidado de las personas es un derecho que debe ser garantizado por los Estados y que las personas que asumen esas tareas sin remuneración “deben gozar progresivamente de garantías mínimas de seguridad social”.
Unicef presentó su estudio con motivo de la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer, que será inaugurada por la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, el martes en el palacio de gobierno.