Polémica en Guatemala por petición de 40 años de cárcel para periodista

La fiscalía de ese país acusó a José Rubén Zamora, director de El Periódico, de lavado de activos. Él afirma que el Gobierno lo persigue.

El juicio por lavado de activos contra el director del extinto diario El Periódico, José Rubén Zamora, se adelanta en Guatemala. FOTO AFP

En lo que se está considerando en la región como otro caso de ataque frontal contra la libertad de prensa, con los matices que implica que pase por estrados judiciales, se acaba de conocer la sentencia que pide la Fiscalía de Guatemala contra el director de uno de los principales medios de comunicación de ese país centroamericano.

En efecto, la pena que pidió ese organismo judicial es de 40 años de cárcel y está relacionada con un polémico caso de supuesto lavado de activos que, en todo caso, fue denunciado por gremios periodísticos guatemaltecos.

La fiscal Cinthia Monterroso hizo la petición en el juicio iniciado hace 28 días contra José Rubén Zamora, dueño del ahora extinto diario El Periódico –contradictor del presidente Alejandro Giammattei– y en prisión desde hace 10 meses, en un caso que ha generado denuncias de ataques a la libertad de expresión.

Monterroso solicitó 20 años de cárcel para Zamora por lavado de dinero, otros ocho años por chantaje y 12 años más por tráfico de influencias. Todas las penas son las máximas contempladas, de acuerdo con la legislación local.

La Fiscal sostuvo que Zamora intentó blanquear el equivalente a unos 37.500 dólares de “procedencia ilícita” y “producto de chantajes y extorsiones” a empresarios.

“Estudié las imputaciones y todas carecen de sustento”, dijo Zamora a los periodistas que lo abordaron en un receso de la audiencia en la que se hizo pública la petición de condena en su contra.

Agregó que le da “risa” la petición y que –de ser condenado– peleará su caso ante la justicia interamericana.

Y ahora lo que sigue, según reportaron medios locales, es que la presidenta del tribunal, Oly González, confirme el 14 de junio próximo –en audiencia– el monto definitivo de la la sentencia.

Zamora, de 66 años, fue detenido a finales de julio del año pasado acusado de una trama de lavado de dinero.

La Fiscalía afirma tener pruebas de que el dinero provenía de “extorsiones” a empresarios para no publicar informaciones en su contra. Zamora, por el contrario, sostiene que el efectivo decomisado era en su mayoría de la venta de una obra de arte para financiar su medio, que arrastraba una crisis financiera agravada con su arresto.

El periodista acusa precisamente al presidente Alejandro Giammattei y a la fiscal general, Consuelo Porras –sancionada por Estados Unidos–, de fabricar el caso para silenciarlo por publicaciones de corrupción en el gobierno.

Tras denunciar “persecución penal y presión económica”, el diario, fundado por Zamora en 1996, cerró definitivamente el 15 de mayo. En diciembre ya había dejado de circular en papel y solo se mantenía su edición digital.

Ocho periodistas y columnistas del periódico también son investigados en otro proceso que abrió la justicia contra Zamora, donde es señalado de intentar entorpecer una investigación por lavado de dinero en su contra.

Algunos comunicadores, entre ellos la directora del medio, Julia Corado, optaron por el exilio. “El Ministerio Público pide 40 años de prisión contra el periodista José Rubén Zamora; mientras los corruptos gobiernan a sus anchas”, fustigó en Twitter el analista político y activista anticorrupción Manfredo Marroquín.

La captura de Zamora ocurrió en medio de las detenciones de varios exfiscales que investigaron connotados casos de corrupción. Todos ellos fueron acusados de supuesto abusos de autoridad.

El más reciente fue el arresto hace una semana del exjefe de la Fiscalía contra la Corrupción de Guatemala Stuardo Campo, quien lamentó haber sido detenido por una denuncia “espuria” de “abuso de autoridad e incumplimiento de deberes”.

Campo apuntó contra la Fundación Contra el Terrorismo, una entidad de tendencia derechista “que sistemáticamente se ha dedicado a la persecución de operadores de justicia”, y es querellante en varios casos, incluido el juicio contra Zamora.

El hijo del acusado, Ramón Zamora, le dijo a la AFP que “la solicitud de 40 años contra mi papá no tiene bases”. Agregó que el caso es “una muestra contundente que vivimos en una dictadura que busca silenciar a cualquier voz crítica”.

“La persecución judicial de periodistas como José Rubén Zamora es una afrenta directa a la libertad de prensa y de expresión” en Guatemala, lamentó la vicepresidenta de la de WOLA para América Latina, Zaida Márquez.