Washington D.C. tiene desplegados más soldados estadounidenses que Afganistán e Irak juntos, dos países con presencia de tropas norteamericanas por las guerras internacionales. La capital de Estados Unidos está en estado de alarma de cara a la juramentación de Joe Biden (Inaguration Day, como se le dice en inglés) que será este miércoles 20 de enero.
Unos 25.000 uniformados del Ejército patrullarán la capital y los alrededores del Capitolio, donde será la toma de posesión del próximo presidente del país. A ellos se suman los hombres de la seguridad especial del legislativo, la policía estatal y los equipos de seguridad del mandatario electo, lo que hace que el evento de este miércoles tenga un despliegue de seguridad sin precedentes.
El Capitolio fue cerrado en la mañana de este lunes por una amenaza de seguridad. El paso está restringido y el FBI puso en marcha un operativo para inspeccionar a profundidad todos los espacios y visitantes del lugar, incluidos los 25.000 soldados que se alistan para vigilar la Inaguración presidencial en la que se juramentarán Biden y su fórmula Kamal Harris.
Según reseñó la Agencia AP, el FBI está preocupado por la posibilidad de que se presente un “ataque interno u otra amenaza de los miembros del servicio involucrados en asegurar la toma de posesión”. Así las cosas, reseñó AP, el FBI investiga si alguno de los uniformados que estará en la zona tiene alguna conexión con grupos extremistas que pueda representar un riesgo para la seguridad.