Un nuevo round se vivió en la batalla tecnológica que desde hace décadas sostienen Estados Unidos y China: la directora administrativa del Congreso estadounidense, Catherine Szpindor, envió un mensaje contundente a los integrante de la Cámara de Representantes y a los empleados del Congreso: ninguno podría usar la red socia Tik Tok.
Pero no solo la directriz va a los que apenas van a descargar la aplicación, también fue promulgada para aquellos empleados que ya la habían descargado; a estos se les avisará que deben eliminar la aplicación que se volvió furor.
Las razones expuestas por Szpindor es que a través de esta aplicación se incrementan los “riesgos de seguridad”, razón por la cual debe blindarse todo el sistema tecnológico de Estados Unidos y, en ese sentido, se quiere erradicar de raíz la aplicación y su funcionalidad, a la que le han dado el calificativo de ser una plataforma que sirve para el espionaje de los ciudadanos estadunidenses.