Eléider Álvarez y Caterine Ibargüen tienen muchas cosas en común. Nacieron en Apartadó, se criaron en el mismo sector en Turbo, provienen de familias humildes, vivieron en sus inicios deportivos en la Villa Antonio Roldán Betancur de Medellín y han tenido que luchar para sobresalir en sus disciplinas.
Ella, con 1,80 metros de estatura, y él, con 1,83, ya han tocado el cielo (deportivamente hablando) pues se ganaron a nivel internacional un nombre, son reconocidos y admirados por sus logros. Ayer ambos fueron exaltados por la Acord Antioquia en la noche de gala del deporte paisa.
Eléider se llevó el honor de ser el Deportista del Año, mientras que Caterine recibió el Acord de Oro, distinciones logradas a pulso y que no fueron fáciles de definir. Así como ponen en apuros a sus rivales lo hicieron con los miembros del comité elector, que tuvo que deliberar varias veces para definir al vencedor.
“Nos enorgullece tener la responsabilidad de contar las historias de nuestros deportistas, dar a conocer cada uno de sus logros, metas, sueños cumplidos como atletas y seres humanos y también de premiarlos por ese desempeño. No fue una elección fácil, ya que todos los nominados son deportistas con enormes logros, todos son ganadores y eso hizo más compleja la elección”, argumentó Fredy Alexander Pulgarín Serna, presidente de Acord Antioquia.
El ganador, quien se encuentra en Canadá preparándose para la defensa de su título mundial prevista para el 2 de febrero ante Sergey Kovalev, en el Ford Center de Frisco, en Texas, Estados Unidos, sintió mucha alegría con el premio.
“Estoy muy contento, no pude lograr este título cuando era amateur, y conseguirlo ahora como profesional, siendo reconocido por mi carrera deportiva, me llena de orgullo. Esto es la recompensa a todos los sacrificios de dejar tu familia, tu cultura, a los tuyos, y me siento feliz de tener esta exaltación en Antioquia porque le debo mucho a esta tierra, pues allí nací, me formé y me proyecté”, concluyó.
La distinción fue recibida por Jorge Isaac Álvarez, padre de Eléider, la esposa del pugilista, Jessica Mosquera, y su hija Aida Elisa.
Vilma, hermana del campeón, expresó desde Turbo que toda la familia está dichosa por el año que ha tenido el boxeador. “Ha sido una temporada maravillosa para nosotros, no solo por la hazaña que cumplió Eléider sino por los reconocimientos que merecía desde hace mucho tiempo”.