Los enfrentamientos entre bandas criminales en el Bajo Cauca antioqueño y un artefacto explosivo abandonado en una zona rural de Norte de Santander cobraron la vida de un niño de 3 años y de un adolescente de 14.
En la vereda El Tigre, a dos horas del casco urbano de Cáceres, dos facciones de las bandas de "los Paisas" y "los Urabeños" se enfrentaron entre sí. En la mitad del fuego cruzado quedaron varias personas que habitan la zona y que se refugiaron en sus casas.
Pero las balas alcanzaron a dos niños y dos adultos. Uno de los menores, de tres años, no sobrevivió tras ser impactado en la cabeza. Una niña de cinco años resultó herida en un glúteo, mientras que dos hombres de 45 y 28 años fueron heridos en una pierna y en el abdomen.
El general Leonardo Pinto, comandante de la XI Brigada del Ejército, lamentó el hecho al explicar que las bandas se enfrentaron sin consideración por la población cilvil y que las tropas del Batallón Bárbula acudieron al sitio para auxiliar a las personas heridas.
"La menor y los dos hombres lesionados fueron trasladados (ayer) al hospital de Cáceres, mientras que las unidades en tierra iniciaban las operaciones para controlar la zona", indicó el oficial, quien explicó que los miembros de las bandas se dispersaron por la zona antes de la llegada del Ejército.
La zona donde ocurrió el hecho es un sector que se disputan las bandas criminales por el control de cultivos de hoja de coca y rutas de narcotráfico.
Según el general Pinto, los enfrentamientos se presentan por el intento de la banda "los Urabeños" de quitarle zonas en el Bajo Cauca a la alianza entre 'los Paisas' y 'los Rastrojos'.
"Son dos disputas en la misma región, porque 'los Urabeños' quieren eliminar a sus rivales avanzando desde el Bajo Cauca hacía Córdoba y por eso se presentan enfrentamientos en Caucasia, Nechí y Ayapel", explicó el comandante militar.
En otro hecho ocurrido en la vereda La Mesita del municipio de Hacari (Norte de Santander), un joven de 14 años murió al manipular un artefacto explosivo que encontró abandonado.
Familiares relataron que los muchachos encontraron un artefacto en el suelo y cuando lo manipulaban explotó, causándole la muerte. Dos jóvenes más resultaron heridos y fueron atendidos en el hospital de Ocaña.
En esta zona se presentaron combates la semana pasada, por lo que se presume que pudieron quedar abandonadas munición y minas sin explotar.
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