Llega con un bajo perfil y al igual que lo hizo Sherman Cárdenas quiere que su trabajo hable por él. Se trata del defensor Diego Peralta, que a sus 28 años de edad tiene una historia por contar. Dialogamos con el refuerzo verde sobre varios aspectos de su vida personal y deportiva.
¿Cómo se inició en el fútbol?
"Jugué Liga en Cúcuta y de ahí pasé a la Selección Norte juvenil y luego a la primera B en 2004 con el Chía Fair Play. Allí jugué un año y me vine para Medellín con los dueños de ese equipo, que son paisas. Probé en Envigado con el técnico Hugo Castaño y no se dieron las cosas. Me vinculé al DIM, equipo con el que debuté en el 2006 con el profesor Víctor Luna. Tuve contrato un año, pero jugué los primeros seis meses. Me prestaron al Bajo Cauca. De ahí fui al Bogotá Fútbol Club y después al Árabe Unido de Panamá. Regresé al Bucaramanga, pasé al Cúcuta y al Cali. Ahora estoy acá".
¿Cuál es la diferencia del Diego que debutó en el DIM con el que llega a Nacional?
"Era muy joven cuando llegué a Medellín. Hoy tengo un mejor nivel futbolístico que se fue forjando a través de los partidos. Todo eso me ha servido para madurar y en mi último paso por Cúcuta mostré un gran nivel que me sirvió para llegar al Cali".
¿Qué pretende el técnico Osorio con usted?
"Él ha sido claro con lo que espera, ojalá que le cumpla de la mejor manera. He estado poniéndome a punto para no desentonar con el grupo".
A Osorio le gustan los futbolistas casados, ¿cuál es su situación?
"Tengo una hija que se llama Nicole, tiene siete años y vive en Bogotá. Cada que está en vacaciones y tiene días de descanso se mantiene conmigo. Ella es producto de una relación anterior. Con mi esposa, Marjorie Saavedra, llevo cuatro años y en este momento tiene tres meses de embarazo".
¿Será niño o niña?
"Todavía no sabemos. Esta semana vamos a estar pendientes de la ecografía para conocer el sexo".
¿Cómo define esta etapa de su vida?
"Es la más importante. Llegar a un equipo como Nacional es un orgullo. Sé que cualquier jugador profesional en Colombia quisiera jugar en este equipo, entonces aprovecho la oportunidad y la confianza que el profe ha tenido para mi contratación y vengo a demostrar porqué llegué a este equipo tan importante".
¿Cuál ha sido el momento más difícil de su carrera?
"En la época que estuve en la primera B por todos los temas de transporte, económicos y deportivos. Claro que en la A, me tocó duro en Cúcuta cuando estábamos de últimos en la tabla del descenso, pero nos unimos, sacamos el equipo adelante y nos salvamos de jugar la promoción".
¿Cuál el más importante?
"El nacimiento de mi hija Nicole y mi llegada al deportivo Cali. Ese equipo nos brindó muchas oportunidades, nos acostumbramos rápido a la ciudad y esos son momentos que lo van marcando a uno en el fútbol".
¿Qué le dice a la exigente hinchada de Nacional?
"Soy consciente de que llegué a un equipo grande lo que implica presión y exigencia. Por eso uno mismo es el encargado de darse su lugar con el rendimiento, el comportamiento. Esos son factores por los que me puedo dar a querer de la hinchada. Mientras muestre buenas condiciones y entregue todo en la cancha, puedo ser reconocido. Aunque hay que tener presente que el fútbol tiene estas cosas y el día menos pensado te van a criticar, confío en mis condiciones y entiendo al hincha".
¿Qué opina de la rotación que hay en Nacional?
"Es buena, porque te vas conociendo con todos los compañeros, mantiene al grupo con bastante competencia. Además ayuda mucho para aliviar el cansancio. Hasta ahora eso le ha dado frutos al profesor. No es fácil ganarse un puesto, hay que trabajar y vengo a dar una lucha sana porque hay muy buenos jugadores en mi posición".
¿Además del fútbol que otros gustos tiene?
"Poco salgo. Me gusta mucho leer revistas, periódicos; cuando voy a la calle me gusta hacerlo para compartir con la familia una buena película en el cine. Pero soy más de estar en el apartamento leyendo o viendo televisión".
¿Siempre jugó de
defensor?
"Durante mis inicios en las inferiores del Cúcuta fui delantero, pero con el desarrollo físico los técnicos me fueron encontrando una nueva posición y demostré capacidades en el puesto de defensa central".
¿Cuáles son sus mayores virtudes?
"Soy un defensor con buen manejo de balón, no me gusta rechazar, tengo ambición, me gusta el gol. Además soy fuerte en el juego aéreo. Espero que con el transcurrir de los partidos esas condiciones se reflejen en el juego de Nacional".
¿A qué jugadores admira?
"Andrés Escobar (q.e.p.d) sigue siendo un referente para todos los que jugamos en esta posición. También admiro a Mario Yepes, Iván Ramiro Córdoba, son jugadores a los que siempre les tenés que haber aprendido algo".
¿Y sus padres?
"Mi padre se llama Jaime Peralta, tiene 51 años y mi mamá Luz Mery González, de 46 años. Además tengo un hermano que también es futbolista y juega en la primera B con Real Santander, se llama Sergio Peralta y tiene 27 años. También una hermana de 17 años que se llama Tatiana Alejandra y un hermano menor, de 7 años, de nombre Andrés".
¿Qué extraña de ellos?
"Todo. Siempre uno va a extrañar el ‘hotel mama’. Por ejemplo, en la comida me hace falta el arroz con pollo y el sancocho de gallina. También el afecto que ellos te demuestran, pero todos los días sin falta me comunico con la familia. Estoy ansioso porque los voy a tener por acá en Medellín de visita unos días y eso es importante".
¿Algo por decir?
"Agradecer a la familia Álvarez que fueron sus integrantes quienes siempre estuvieron pendientes de mí cuando me vine a probar al Envigado y al Medellín. Son los hermanos Fredy y Carlos Mario y a su mamá le decimos la Tita. Siempre han sido muy serviciales"
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