No puede faltar en ninguna finca, campesina o de recreo, por pequeña que sea.
La platanera o una o dos matas de plátano. En Antioquia, en producción comercial, hay 35.948 hectáreas dedicadas a ese producto en monocultivo, 24.000 de ellas en Turbo.
Pero si se sumaran las matas para el autoconsumo, serían muchísimas más.
Los campesinos lo siembran a su manera, tras años de experiencia. Cada quién tiene sus trucos, aunque no siempre se le saca el mayor provecho.
Con base en documentos e información de expertos, a continuación algunos aspectos para considerar cuando de plátano se trate.
El experto Alfonso Martínez explicó en una transmisión de Corpoica algunos aspectos del cultivo.
Hace años se producían 7 toneladas por hectárea, hoy son 14 y en regiones como los Llanos más de 20.
En la zona cafetera, dijo, el ciclo tarda 18 meses. En los Llanos son 12. La mata produce 36 hojas, una cada 14 días en zona cafetera, 7 en los Llanos.
Para Martínez, el plátano es el capitalizador por excelencia del pequeño productor campesino.
Gildardo Palencia, Raúl Gómez y José Martín, en su texto Manejo sostenible del cultivo del plátano, revelan detalles interesantes:
Se puede sembrar de los 0 a los 2.000 metros sobre el nivel del mar. En el país el periodo vegetativo aumenta 10 días por cada 100 metros de altura sobre el nivel del mar.
La temperatura óptima son los 26 grados, factor vital en la emisión de hojas.
Necesita de 120 a 150 milímetros de lluvia al mes, pues como sus raíces son superficiales, la planta sufre con la escasez del líquido.
Sembrado a distancias cortas disminuye la luminosidad y prolonga el ciclo vegetativo.
Se recomienda el manejo orgánico del suelo para mantener bien el cultivo.
En ese sentido, los suelos deben tener buen drenaje y ser sueltos, y debe ser rico en materia orgánica: el plátano es exigente en nutrientes.
El ahoyado debe hacerse con la suficiente anticipación. No hay que arar el terreno. Son huecos de 40 x 40 x 40 y se les agrega un kilo de abono orgánico mezclado con 100 gramos de cal magnesio y con la misma tierra del terreno.
El plato no puede tener malezas, que se deben retirar manualmente para no herir la planta. Deben ser cinco o seis desyerbas al año.
El plátano debe ser deshijado para evitar la competencia, retirando colinos o brotes y debe ser deshojado, retirándole las hojas amarillas, dobladas, secas y bajas. Asimismo deben retirarse las vainas secas que cubren el seudotallo.
Recuerde que se puede combinar con maíz, fríjol, auyama, yuca, cultivos de ciclo corto.
Pico y Placa Medellín
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