A diferencia de décadas pasadas, en que las firmas privadas eran contratadas por gigantes estatales como Empresas Públicas de Medellín (EPM) o Isagén para la construcción de sus megacentrales de generación de energía, ahora esas compañías y otras de capital colombiano y extranjero, utilizan el conocimiento acumulado y las condiciones técnicas y financieras logradas para construir sus propios proyectos hidroeléctricos y térmicos.
Al lado de grandes jugadores privados del mercado energético nacional como Emgea, AES Chivor, Colinversiones, Colgener, entre otros, han surgido iniciativas particulares que comienzan a ganar terreno y experiencia a partir de la construcción de pequeñas centrales, de menos de 20 megavatios, a las que siguen otras de mayor tamaño y capacidad instalada de generación.
Esto también ha sido posible por la apertura y privatización del sector eléctrico después del apagón que vivió el país a comienzos de los noventa y que obligó a ajustes normativos y de eficiencia en el sistema interconectado.
Así quedó en evidencia con la última subasta de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), en la cual se asignó a cinco proyectos generar 576 megavatios de energía firme hasta 2016, para dar confiabilidad al sistema interconectado nacional que hoy cuenta con una capacidad efectiva de generación cercana a los 14.000 megavatios.
Se crecieron los enanos
Entre los cinco proyectos ganadores se encuentran dos en Antioquia, en manos de inversionistas privados no tradicionales. Uno de ellos es HMV Ingenieros, firma que comenzará a construir en agosto la central hidroeléctrica San Miguel, en el Oriente. Tras una inversión de 115 millones de dólares (unos 208.000 millones de pesos) estará lista en agosto de 2015 para generar 42 megavatios de energía.
"Es la primera vez que participamos en una subasta y con el proyecto más grande que hemos desarrollado, hasta ahora. Lo identificamos desde 2007, ya cuenta con licencia ambiental y hace parte de los 262,3 megavatios de capacidad efectiva que suman los proyectos en operación (3), construcción (2) y factibilidad (8)", explica Lina María Arango Berdugo, directora de Pequeñas Centrales Hidroeléctricas de esta firma.
Esta compañía pasó de ser consultora de grandes proyectos hidroeléctricos como Miel I (Isagén) y Guadalupe IV (EPM) a también a desarrollar centrales propias, empezando con centrales de menos de 20 megavatios que no entran en proceso de subasta y se conectan al sistema una vez se concluyan y cumplan con los requisitos ambientales y legales.
El piloto de HMV fue La Cascada, una central de 2,3 megavatios en el municipio de San Roque, con una inversión de 3,5 millones de dólares y que estuvo lista en 2007. Ahora se construyen otras dos centrales en Salgar y Cocorná (ambas de 20 megavatios), que estarán listas en junio de este año y marzo de 2014, en su orden. No obstante, los proyectos futuros de esta compañía también son a otra escala.
Ya está en diagnóstico una megacentral en el norte de Antioquia que, según los registros de la Unidad de Planeación Minero Energética (Ministerio de Minas y Energía), puede tener una capacidad entre 673 y 873 megavatios y una central en Santander de 150 megavatios, que espera obtener su licencia ambiental.
El otro proyecto ganador en la subasta y que se construirá en Antioquia, entre los municipios de Barbosa y Santo Domingo, es la central hidroeléctrica Carlos Lleras Restrepo (78 megavatios), a cargo de la empresa Mincivil. Este diario intentó comunicarse con el gerente de la compañía, Luis Miguel Isaza, para conocer detalles del proyecto.
Los grandes se afianzan
Lo cierto es que cada vez más las empresas privadas asentadas en el departamento son más proactivas en la inscripción y desarrollo de proyectos de generación de energía. Un ejemplo es Colinversiones, que para el año pasado centró completamente todas sus operaciones en el mercado energético con el desarrollo de proyectos de generación en el departamento y el país.
Nada más el viernes pasado, esta compañía suscribió un acuerdo de compra de la sociedad que construirá la hidroeléctrica Porvenir II, en el suroriente antioqueño, con una capacidad de 440 megavatios. Deberá estar lista para 2018 y deberá aportar 352 megavatios de energía firme al sistema nacional, como lo decidió la Creg hace tres días.
Entretanto, Colinversiones tendrá lista para junio la central Hidromontañitas (20 megavatios), tras 34 meses de obras entre Santa Rosa y Donmatías (norte de Antioquia) y de una inversión de 130.000 millones de pesos.
"Hoy tenemos en el país una capacidad de más de 1.800 megavatios de generación de energía térmica e hídrica y cuatro proyectos en construcción y próximamente iniciaremos otro en San Andrés de Cuerquia (20 megavatios). Así tendremos 135 megavatios más de capacidad", explica Juan Guillermo Londoño Posada, presidente de Colinversiones.
A eso suma que la compañía tiene un portafolio de proyectos potenciales que totalizan 1.934 megavatios, 70 por ciento de ellos hidroeléctricos.
El año pasado se registraron ante la Upme 82 proyectos, de pequeña, mediana y gran generación, que suman una capacidad de 9.558,9 megas. De esa energía, el 46,8 por ciento (4.476,8 megas) se concentra en 32 proyectos en Antioquia, 28 en manos distintas a las de EPM e Isagén.
El capital privado tiene abonado el futuro para sumarle más voltaje a la red eléctrica y lo hará con base en el potencial hídrico del departamento.
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