Un tímido aplauso de la tribuna norte despidió a los jugadores de Nacional, cabizbajos que solo atinaron a levantar sus brazos para agradecer el acompañamiento.
Esta vez no hubo emotivas celebraciones como había sucedido en los últimos partidos. La naciente afición de Equidad, mientras tanto, degustaba el triunfo por 2-1 en el primer partido de la final de la Liga Postobón-I, animada desde la cancha por el jugador Roberto Polo.
En el estadio Metropolitano de Techo sonaron las cornetas y los aplausos para los dirigidos por Alexis García luego de un opaco comienzo. Y como el ave Fénix, se levantaron de las cenizas, remontaron el marcador, se fueron arriba y aguantaron hasta el final.
Nacional hizo soñar a su fanaticada cuando marcó el 1-0, pero su fútbol ayer no le alcanzó, aunque mantiene intactas las posibilidades de dar la vuelta olímpica en su estadio.
Cuando tenía todo para irse en ventaja al descanso, el verde paisa permitió la paridad de un rival que en la etapa inicial se notó nervioso y sin precisión tanto en la marca como en la entrega de la pelota.
Además del parpadeo defensivo, en el gol de Juan Gilberto Núñez (44') también hubo méritos del conjunto asegurador que se acordó un poco tarde de su juego a un solo toque, de la sorpresa y del orden que había tenido en los últimos duelos.
Y es que Nacional, que sorprendió a los siete minutos con el tanto de Carlos Rentería, quien recibió en fuera de lugar, no aprovechó otras opciones claras con el mismo Rentería y Dorlan Pabón para ampliar la cuenta en un duelo que se tornaba fácil.
El primer cuarto de hora de la etapa complementaria fue soso y sin brillo, y solo salió de la monotonía cuando Edwin Rivas, de media distancia, tomó un rebote fuera del área para poner a celebrar al cuadro capitalino. Nacional, que se olvidó del ataque, soportó desde ese momento el entusiasmo de los aficionados con sus pitos ensordecedores y la garra de los dirigidos por Alexis, que volvieron a exigir a Pezzuti con Araújo.
Con la salida de Sebastián Pérez, por lesión y relevado por Stefan Medina, los dirigido por Sachi Escobar perdieron orden en la mitad y nunca lo recuperaron. Equidad tampoco volvió a aparecer contundente y el marcador no se movió más.
Ganó Equidad, porque aprovechó las pocas llegadas de gol, corrigió los errores, superó el susto y ahora se irá con ventaja para el Atanasio con el antecedente de ser el mejor visitante del torneo. Pero al frente tendrá a un anfitrión que solo ha perdido este año en su casa con Envigado y que mantiene intacta la fe de ser campeón. La diferencia es mínima.
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