Encontrar una escuela de iniciación en fútbol o cualquier otro de porte, de teatro, danza, guitarra u otra actividad es normal, pero de trovadores sí es muy singular.
Y esta la encontramos en Caracolí y ya tiene más de año y medio de formada, gracias a la iniciativa no de una estrella, pero sí de un gomoso de esta expresión artística, Ademir García, quien además es el coordinador de la Casa de la Cultura de este municipio.
"Lo que se quiere es rescatar la importancia de esta expresión artística, que no ha sido valorada en su real dimensión y por eso ha tenido un surgimiento muy empírico, pero no a través de una escuela", expresa Ademir.
Según él son muchos los que se han inciado y al no encontrar el apoyo necesario tienen que abandonarla y terminan inclinándose por otras actividades.
Ademir espera que no suceda lo mismo con Chicharrín, Curita, Papeleto y Chistorete, sus alumnos más avanzados y con los cuales ha conformado el grupo Carriel.
Ellos, a pesar de su corta edad, no sobrepasan los 16 años, ya muestran su talento, creatividad, ritmo, improvisación y repentismo en los eventos a los que son invitados, a pesar de que solo llevan un año y medio de trabajo.
Ellos, además, a través de esta expresión artística, lo que quieren es hacer un reconocimiento a esos hombres valerosos y emprendedores que hicieron grande a este departamento.
"El nombre de Carriel se escogió para hacerle un homenaje a los arrieros. En este accesorio cargaban todo lo que necesitaban para sus largos viajes de arriería y por que fueron ellos quienes iniciaron con todo este cuento de la trova, hace muchísimos años", explica Ademir.
En la semana se reúnen una o dos veces para preparar parodias de canciones populares y montajes de humor e infantiles para presentárselos al público, pues ya tienen un recorrido artístico por veredas y en eventos a los que son invitados.
Otros hacen fila
Chicharrín es uno de los menores, pero el que más cualidades demuestra a la hora de repentizar: "Le trovo a todos ustedes y lo hago pues con cariño, somos el grupo Carriel, que es de niños. Un grupo que es de niños, lo digo con emoción, la trova es algo muy lindo que llevo en el corazón".
Pero, además del grupo Carriel, en fila vienen unos 85 niños que hacen parte de la escuela de iniciación, gracias a un convenio entre la Casa de la Cultura y el I.E. Gabriel Correa Mesa para enseñarles todas las expresiones artísticas, entre ellas, la Trova. También se va a veredas y se les enseña acompañamiento.
Ademir afirma que la trova tiene mucho de innato, pero hay que perfeccionarla. "No se trata de hacerla de cualquier manera, la trova tiene unos lineamientos o unos parámetros que es bueno que conozcan, no porque todos van a ser unos grandes artistas, sino para tener bases que les permita ser críticos".
John Alejandro Castrillón (Chicharrín), Eider Yamid Valencia (Curita), Yeison Alonso Jaramillo (Chistorete) y Wilson Ferney Osorio (Papeleto) piensan algún día llegar a ser reyes de la trova y a través de esta que su municipio se conozca.
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