Tibia, peroné, radio, cúbito, muñeca, las dos clavículas, 16 esguinces en el pie izquierdo y ocho en el derecho, además de haberse enterrado el manubrio en el estómago. Estas son las lesiones más importantes que ha sufrido Santiago Muñoz López.
Pero nada de eso le ha impedido dejar su amor por la bicicleta y ser el número uno de Colombia en el BMX freestyle.
Son ocho años de lucha, no solo con su familia para que entendiera su dedicación a esta disciplina. También para encontrar apoyo de la empresa privada o la estatal.
Por el momento, tiene claro que su familia y los amigos son los que le han permitido salir adelante, apoyándolo para mostrar su destreza en diferentes eventos locales, nacionales e internacionales.
Ahora, su lucha está centrada en poder asistir al Mundial de la modalidad que se cumplirá en Tallin, Estonia, país donde, el año pasado, la suerte no lo acompañó.
"En los entrenamientos, como había mucha neblina y el piso estaba muy resbaladizo, me caí y me fracturé el hombro. No pude participar, a pesar de que estaba montando muy bien. Nadie sabe el dolor que sentí, no por la fractura, sino por no poder terminar", dice mientras maniobra la bicicleta, en el intento de otro salto.
Gracias a sus acrobacias y habilidad para hacer piruetas en el aire, volvió a recibir la invitación para ir a Estonia, solo que el tiempo está encima y le falta la financiación para decirle sí a esta nueva oportunidad. "Yo entiendo que es una disciplina que no tiene mucho respaldo por parte del Gobierno, pero es un deporte que se practica mucho en el mundo y acá en Colombia viene cogiendo mucho auge. En mi caso lo he asumido con mucha seriedad, a tal punto de que son siete horas de entrenamiento diarias y que me tienen en un nivel muy alto, para dejar arriba el nombre del país".
El certamen se realizará del 29 de este mes al 2 de abril y la idea de Santiago es poder viajar el 25. Para lograrlo debe reunir cerca de siete millones de pesos. "Mi familia está buscando recursos por todos lados. Tengo fe en poder viajar", agrega el deportista extremo, quien además sueña con ser un gran chef.
El BMX freestyle maneja tres modalidades: skatepark (rampas de cemento), street (calle) y dirt jump (morros de tierra), siendo la última la preferida por Santiago y en la cual ha tenido saltos hasta de 13 metros, los mismos que espera superar en Tallin, buscando la gloria entre los mejores del mundo.
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