Gracias a la delación de dos guerrilleros que están detenidos, un fiscal de la Unidad Nacional de Justicia y Paz, en asocio con el Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía, localizó el sitio donde fue sepultado el sacerdote César Darío Peña, secuestrado y luego asesinado por el frente 36 de las Farc el 15 de marzo de 2004.
Según informó ayer la Fiscalía en su página oficial, la fosa con los restos del clérigo fue hallada en la vereda Raudal Viejo, del municipio de Valdivia, norte de Antioquia.
En el momento en que se efectuaba la exhumación, los investigadores fueron hostigados por la guerrilla, acción que repelieron soldados del Batallón Rifles y la Aviación del Ejército, que apoyaron la comisión judicial.
El padre Peña fue plagiado por las Farc que lo sacó de su parroquia del corregimiento Puerto Raudal, de Valdivia, luego de señalarlo de ser colaborador de las Autodefensas Unidas de Colombia.
El 30 de julio de 2004, el entonces vicario Pastoral de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, el sacerdote Alberto Pérez le informó a la prensa que al padre Peña lo había matado la guerrilla y exigió la entrega de su cadáver.
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