El mundo actual lo exige. A un lado de la balanza pone la comida rápida, hipercalórica, y en el otro el ejercicio, los cuerpos esbeltos, el llamado a la vida sana. Y el ser humano va de contradicción en contradicción.
Así que hacer ejercicio, fundamental para la buena salud, es un nuevo mandamiento de la sociedad actual. Y aún así, no basta simplemente con ponerse la sudadera y asistir al gimnasio, sino que hay que saber con exactitud qué es lo que se quiere con el ejercicio.
"La gente va a los gimnasios y pregunta donde están las elípticas y ya está, pero es mejor si se dejan asesorar y si traen claro qué es lo que quieren lograr con el ejercicio". Lo dice Augusto Rojas, entrenador personal y especialista en actividad física.
Esa es la pregunta clave: ¿qué se busca al ir al gimnasio? Porque no es lo mismo querer moldear el cuerpo que lograr musculatura o mejorar la capacidad cardiovascular o lograr más resistencia.
El ejercicio, de por sí, agrega el deportólogo Víctor Hugo Garcés, "puede alargar la vida y mejorar la salud, pues previene las enfermedades del corazón, y muchos otros problemas".
Eso sin contar que aumenta la fuerza, le da más energía al cuerpo, libera la hormona de la felicidad y genera bienestar.
Cuestión de aire
Aeróbico y anaeróbico son dos palabras claves en el ejercicio.
"Si lo que usted busca es bajar de peso, pues lo mejor es apuntarse al ejercicio aeróbico", aconseja Rojas.
Es decir, realizar actividad de media o baja intensidad y de larga duración, donde el organismo necesita quemar hidratos y grasas para obtener energía y para ello necesita oxígeno.
¿Más claro? pues se trata de nadar, de correr, de montar en bicicleta, de caminar...
Ahora, si lo que usted quiere es generar resistencia y sacar musculatura, pues el asunto es medírsele a los ejercicios anaeróbicos, que son aquellos donde no se necesita oxígeno, porque la energía proviene de fuentes que no necesitan de éste.
Hacer pesas, carreras de alta velocidad y cortas donde ni se respira (como los 100 metros planos) y ejercicios que requieran gran esfuerzo en poco tiempo.
Este tipo de ejercicios son buenos para el trabajo y la tonificación de los músculos.
"Hay que eliminar la idea de que hay que hacer de todo para lograrlo todo a la vez", asegura Garcés. Pues, agrega, el que todo quiere abarcar, no logra nada.
"Hay que ir mezclando ambos tipos de ejercicios: es la mejor manera de lograr un equilibrio entre salud y buen cuerpo", indica el entrenador físico Gildardo Arango.
Pero, y en estos coinciden los tres especialistas, es mejor si se cuenta con asesoría a la hora de definir por cuál ejercicio empezar.
Para el corazón
Sin lugar a dudas lo mejor es caminar. Es fácil, se puede hacer en la calle o en el gimnasio, donde lo prefiera.
Sugieren los expertos tener en cuenta algunas recomendaciones: use tenis y ropa cómoda, así como medias. Hágalo durante al menos 30 minutos y a un buen ritmo. Es necesario que se haga al menos tres veces a la semana.
Para rebajar
No se trata solo de sudar y correr. Hay que encontrar el rango exacto donde el cuerpo empieza a quemar calorías. ¿Cómo se sabe ese dato? De acuerdo con las pulsaciones, tal como lo hacen algunos relojes, pero en los gimnasios las máquinas más nuevas tienen ese medidor.
Asesórese de uno de los instructores para que conozca cuál es su rango de quema de calorías y cuál el de resistencia.
Para sacar cuajo
Las pesas son las aliadas fundamentales de los músculos, pero ojo, no se puede exagerar una sola zona muscular para evitar tener grandes brazos, pero pectorales raros. Asegúrese de trabajar cada uno de los músculos de manera pareja para mantener la armonía del cuerpo.
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