viernes
7 y 9
7 y 9
La escena ya hace parte del inventario pop: la actriz Marilyn Monroe –uno de los íconos del glamour del siglo XX– le cantó en 1962 “Happy Birthday” al entonces presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy. Ambos morirían poco después en hechos trágicos que aún dan tela para todo tipo de teorías conspirativas. En esa velada, Monroe lució un vestido del diseñador Bob Mackie.
El vestido y el diseñador ocupan, de nuevo, los titulares de la prensa por los comentarios de Mackie en contra de Kim Kardashian tras esta lucir la prenda en la alfombra roja de los Met Gala 2022.
“Creo que fue un gran error. Marilyn era una diosa. Una diosa loca, pero una diosa. Era simplemente fabulosa. Nadie fotografía así. Y fue hecho para ella. Fue diseñado para ella”, dijo el diseñador en una entrevista con Entertainment Weekly.
Kardashian solo lució un vestido unos cuantos minutos mientras era fotografiaba. Luego, en el resto de la velada, usó una copia. Para poder ceñírselo debió someterse a una estricta dieta: bajó 16 libras en menos de tres semanas.
La voz de Mackie no es la única en cuestionar la decisión de la celebridad televisiva. Varios historiadores de la moda –entre ellos Justine De Young y Scott Fortner– han calificado de “irresponsable e innecesaria” la decisión de la Kardashian.
Más allá del escándalo mediático, la noticia corrobora el poder seductor que conserva la figura de Monroe, capaz de seducir en su momento a Joe DiMaggio, Arhur Miller, los hermanos Kennedy y Truman Capote. A todo un país.