No todos los caminos conducen a las vacaciones de siempre

Antioquia tiene muchos destinos escondidos. Si quiere salirse de la ruta turística más conocida, estas ideas.

Tal vez ya se los sabe de memoria: ha ido tantas veces a Guatapé y a la piedra de El Peñol, le ha dado tantas vueltas al parque de Santa Fe de Antioquia y tomado tantas fotos a los portones de Jericó, que si llega una visita más ya podrá ir con los ojos cerrados al Parque Arví o conducir las tres horas que toma ir a Jardín. Así que si está buscando nuevos lugares para conocer, es hora de descubrir otros en los 125 municipios que tiene el departamento. Es solo buscar con cuidado. Aplica igual para extranjeros buscando plan.

La principal dificultad para hacer turismo en Antioquia son sus montañas. Sus estribaciones hacen que el acceso sea complejo. Sin embargo, es al mismo tiempo su mejor virtud: sus territorios son diversos, con variedad climática, suelos y vegetación, que hacen propicio el departamento para muchos tipos de viajes (desde sanación hasta de negocios).

“Algunos de Urabá tal vez se escuchen en el común mencionarlos, pero se desconoce mucho su oferta”, explica Yefferson Monsalve, docente del Colegio Mayor de Antioquia. Está el caso del Parque Nacional Natural Los Katíos, ubicado en la región del Darién, en límites de Riosucio, Turbo y Unguía. Es uno de los territorios con más biodiversidad del planeta (25 % de sus especies son endémicas), declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994.

Sin ir muy lejos

El Oriente antioqueño tiene muchos lugares más allá de los tradicionales. San Rafael y San Carlos son municipios con ricas fuentes hídricas con cascadas caudalosas, como el río Arenales o el Bizcocho. Mauricio Amaya, cofundador de Travelgrafía, blog especializado en naturaleza y lugares de Colombia, cuenta que hay mucho potencial en ecoturismo, senderismo, avistamiento de aves y cuencas. “La cercanía que tiene con las cordilleras y el río Magdalena hace que sea un paraíso para este tipo de turismo responsable con el medio ambiente”.

Según Amaya, una ventaja en este tipo de lugares está en que fueron disputados por diferentes actores del conflicto y hoy son territorios de paz, a veces injustamente olvidados.

“Ahora que no hay guerra, estos espacios tienen atributos naturales muy conservados y vírgenes. También hay opciones de construcción de memoria colectiva interesantes, como en San Carlos”, comenta Monsalve.

Cómo guiarse

No es solo escribir en Google. Para encontrar propuestas diferentes hay que superar el buscador o lugares comunes como Tripadvisor o Booking, generalmente muy similares.

Se pueden encontrar rutas turísticas innovadoras a partir de sitios web especializadas como Viajala o De turismo por Antioquia.

Internet ofrece varias posibilidades. “La gente comparte sus viajes en redes. La mejor manera de encontrar sitios es seguir cuentas que compartan el trabajo de otros fotógrafos y blogueros”, explica Mauricio Amaya, de Travelgrafía. También señala que puede ayudar a orientar los puntos de información turística que guían al visitante sobre lugares especiales de acuerdo con el interés.

ARBOLETES
Distancia: 9 horas. En avioneta: 24 minutos de vuelo.

Además de tener la ventaja de la cercanía al mar, este municipio costero es conocido por su volcán de lodo, rico en minerales benéficos para la piel.

BELMIRA
Distancia: 1 hora y 30 minutos

Es la “fábrica de agua” (el 70% del agua consumida en Medellín depende de el páramo de Belmira, Santa Inés). En esta región se pueden encontrar especies vegetales (como frailejones), aves, insectos y ranas nativas.

TÁMESIS
Distancia: 3 horas

Es rico en petroglifos (figuras talladas en piedra). Tiene otros atractivos como el senderismo, montañismo por caminos reales y avistamiento de aves.

CONCEPCIÓN
Distancia: 2 horas y 30 minutos

De este municipio es el prócer José María Córdova. Puede visitar su museo. También tiene opciones naturales como balnearios, senderos, quebradas y cascadas.

SAN CARLOS
Distancia: 3 horas

Mucha agua. Además de los ríos como el Naré, Guatapé, San Carlos, Calderas, tiene una riqueza hídrica de más de 80 quebradas y arroyos. También tiene una ruta de la memoria con habitantes del municipio que vivieron la violencia.