Hizo el esfuerzo y se le abona que haya ganado un set. Sin embargo, la presión de jugar por primera vez en su carrera una tercera ronda de un torneo de Grand Slam pesó en el duelo que Mariana Duque sostuvo ante la italiana Roberta Vinci. Y mucho.
Cometió errores que reconoció al final del encuentro que se extendió a tres mangas y que solventó la europea con parciales de 6-1, 5-7 y 6-2.
La actual 43 del mundo, quien ya fue exnúmero 11 del ranquin mundial profesional y tiene nueve títulos en torneos WTA y, además, integrante del equipo italiano de Fed Cup desde 2009 y del equipo olímpico de su país en Atenas-2004 y Londres-2012, soportó inconvenientes en el segundo set, pero sacó adelante el partido ante la colombiana que, reconoció, estuvo muy nerviosa en el primer set.
“Realmente no me salieron las cosas como quería; hice un buen segundo set y en el último no tuve el suficiente fondo”, explicó. Su mayor esfuerzo lo dio justamente cuando remontó un 2-4 en la segunda manga para forzar un tercer set. “Fue una buena rival, me complicó por momentos pero supe sacar adelante un duro compromiso”, dijo la europea al final del choque.
La integrante del Equipo Colsanitas, que por primera vez en su carrera accedió al grupo de las 32 mejores jugadoras de un Grand Slam, terminó así su incursión en el último torneo grande del tenis. Fue su sexta intervención en el certamen de Nueva York y su tercera en el cuadro principal.
Esta era la segunda vez que estas dos jugadoras se enfrentaban, tras haber jugado en 2009 en la primera ronda del Abierto de Fes, Marruecos, en donde la victoria fue para la italiana por 2-6, 6-4 y 6-1, informó Leonardo García, de la organización Colsanitas que respalda a la jugadora nacional.
Desde hace 11 años, en 2004, una colombiana no alcanzaba la tercera ronda de un torneo de Grand Slam. La última en hacerlo fue Fabiola Zuluaga, precisamente en E.U. .