Santiago Ávila cumplió 13 años el pasado 21 de mayo y ya es campeón nacional sub-20 de ajedrez, título que obtuvo en Bogotá a finales de abril. Su sobresaliente actuación no termina ahí, es uno de los que se pasea por los pasillos del Hotel Dorado La 70 como una de las figuras del Continental.
Ávila, tercero en el Mundial Escolar en Brasil (2013) y sexto el año pasado en la Copa Mundo en Georgia, espera ser la gran sorpresa del evento y seguirse formando para ser un Gran Maestro. Su principal virtud, como lo dice el técnico Norberto Carvajal, quien lo tiene a su cargo desde los seis años, es la tranquilidad que maneja antes de una partida.
“No me da miedo al momento de jugar. Muchos me dicen que tengo nervios de acero porque soy muy tranquilo. Me gusta la táctica y he mejorado bastante en la estrategia. Me siento muy seguro al momento de atacar y hacer combinaciones”, manifiesta el jugador que nació en Palmira y hace el séptimo grado en el Instituto Educativo Rozo.
Carvajal cuenta que el año pasado asistió a un torneo en Villamaría, Caldas, y después de seis horas de juego logró sacarle tablas al Gran Maestro colombiano Álder Escobar.
“Es un jugador con proyección, tiene el apoyo del Imder de Palmira a través del Programa Deportista Talento -lo ayuda con 300 mil pesos mensuales-, además de la Federación, que ya lo ha enviado a varios países a que se prepare. Si me lo permiten decir, es un monstruo para jugar ajedrez. Ya lo demuestra en este Continental siendo el más joven del torneo”, relata el estratega Carvajal.
En las siete partidas les ha ganado a Álvaro Filho (Brasil), José Romero (Venezuela) y a los colombianos Alejandro Mateus, David Castañeda y Angie Velásquez. Perdió con Wilson Palencia (Venezuela) y Cristhian Ríos (Colombia). Ávila, con su poderío mental, es un talento del ajedrez.