Nicolás Robledo ya reposa tranquilo en Medellín después de cumplir una gran actuación en el Rally Dakar, que se efectuó por territorio peruano y en el cual mejoró su posición con respecto a los dos que había corrido en 2016 y 2018.
¿Se cumplieron las expectativas?
“Creo que más allá de lo presupuestado. Finalicé cuarto en los cuatrimotos y 14° en la general de los quads, que es muy bueno porque antes de salir uno lo que más espera es poder terminar”.
¿Alguna reflexión?
“Que cada vez uno se maravilla con lo que vive durante todo el recorrido. En Perú vi paisajes indescriptibles que solo quedan en la memoría de uno y que lo motivan para seguir corriendo”.
¿Y peligrosos?
“Muchos, especialmente cuando se transita por las dunas porque nunca se sabe qué se va a encontrar, entonces hay que tener una concentración del 100 por ciento”.
En lo personal, ¿cuál es su mayor satisfacción?
“Que terminé sin problemas físicos e igual con la cuatri completa”.
¿Qué le dejaron esos recorridos por tierras peruanas?
“La visión diaria de rutas durísimas, terrenos muy peligrosos, arena, arena y más arena, navegaciones muy complicadas y muchos kilómetros que casi siempre parecían interminables”.
¿Se siente más tranquilo al saber que no debe madrugar para comenzar otra etapa?, ¿qué piensa?
“Que fruto de las participaciones llegan los mejores resultados. En 2016 me retiré en la cuarta etapa; el año pasado fui puesto 30 y ahora 14°. Esto me indica que desde ahora debo empezar a programar el Dakar 2020”.
¿Ya pensó lo que sigue este 2019?
“La idea es cuadrar con los patrocinadores lo que vamos a realizar este año. Hay varias cosas en el calendario, el más cercano es el Rally Raid en Colombia que debe empezar el 2 de febrero. También me gustaría, a nivel internacional, competir en el Rally de Argentina y, desde luego, hacer un plan para el próximo Dakar”.
¿Tres participaciones le dan más seguridad frente a lo que viene?
“Para nada, porque siempre se tendrá que enfrentar lo duro de la navegación y un tema de siempre, intentar superar los miedos cada que se sale al desierto” .
