Luego de consagrarse por quinta vez campeona de salto triple (14,56 metros) en la Liga de Diamante, este jueves en Zúrich, Suiza, Caterine Ibargüen Mena viajó a Bruselas a “disfrutar y ganar experiencia” en salto largo.
Pero en esa cita con el disfrute y el gozo, un día después, la urabaense de 34 años estaba levantando otra corona para completar el doblete dorado, ratificando así su poderío y talento.
Lo que logró, dicen los expertos, es un hito pues Julio Roberto Gómez, miembro de la Comisión Técnica de la Federación Internacional de Atletismo, es la primera vez que un deportista gana dos títulos en la misma edición de la Liga de Diamante.
“Gracias a Dios estoy bien preparada... si se gana bien y si no, también... Estoy, la verdad, relajada; mi gran compromiso era Zúrich”, le había confesado Ibargüen a este diario con una sonrisa que generaba una confianza, esa que notaron ayer todos los asistentes al estadio Rey Balduino.
Solo dos antecedentes de victoria tenía Caterine en salto largo: en el Meeting de Marsella, Francia, el 16 de junio de este año con 6.87 metros, que se convirtió en récord nacional. Y el reciente en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla, con 6,83.
En Liga de Diamante había sido tercera este año en Lausana, Suiza, con 6,77 y en Birmingham, Inglaterra, con 6,80 metros, que le dieron la clasificación a la final que la consagró en suelo belga.
“Caterine tiene una fortaleza mental impresionante. En la mayoría de competencias, cuando la retan, responde. Ella no se arruga ante las adversidades. Es persistente, tiene coraje”, comentó el presidente de la Liga Antioqueña de Atletismo, Luis Alfonso Lorduy.