El 14 de julio, el dirigente y su hijo Ramón Jamil fueron arrestados luego de verse involucrados en una gresca con guardias de seguridad del Hard Rock Stadium de Miami.
Al día siguiente comparecieron en un tribunal de esa ciudad y fueron puestos en libertad bajo fianza.
Según detalló La W, el guardia de seguridad al que Jesurún habría violentado tampoco asistió a la audiencia, motivo por el cual la jueza Mindy Glazer reprogramó el encuentro para el 26 de agosto.
Tras ese episodio, Jesurún había argumentado que reaccionó por “instinto paternal” para justificar su proceder.
“El presidente de la Federación, Ramón Jesurun impulsado por su instinto paternal, pues uno de los reclamantes y posteriormente reducido por los guardias fue su hijo Ramón Jamil, se apresuró a reclamar por lo sucedido pero terminó desbordado por la situación, al encontrarse en el corredor con su esposa, hijos, hijas y nietos menores de edad”, explicó la Federación Colombiana de Fútbol a través de un comunicado.
De acuerdo con la FCF, Jesurún y su familia intentaron llegar a una zona del estadio que les daba acceso a la gramilla para que el presidente de la Federación estuviera en la premiación, pero un empleado de seguridad les impidió el paso y eso generó la pelea.
A Jesurún se le vio en días recientes en los Juegos Olímpicos de París, donde asistió a la clausura del certamen el pasado domingo.
Se cree que el dirigente saldrá airoso de esta situación, pues según versiones de prensa habría llegado a un acuerdo económico con el guardia para que retire los cargos que pesan contra el colombiano.