Uno de los anhelos que tenía Carlos Alberto Henao Sánchez, el central nacido en Turbo, era volver a jugar en su tierra, en Antioquia. Por eso desde que se presentó la oportunidad de estar en Rionegro no dudo en aceptarla y venir a buscar un lugar en la titular.
Ahora siente algo de nostalgia, pues cuando por fin empezó a tener continuidad en el equipo, vino la contingencia de salud por el coronavirus y por el momento todo está aplazado.
Dice que se siente extraño, pues en sus 19 años como futbolista aficionado y profesional nunca ha vivido una situación como la actual.
Afirma que es consciente de que debe seguir trabajando fuerte en casa para no perder el estado físico y aprovecha sus ratos libres para compartir al máximo con su hijo Santiago, de 5 años, y su esposa Johana Acero.
“Nuestra profesión siempre nos obliga a estar concentrados, o viajando fuera de la ciudad, entonces es común que nos perdamos los días especiales, celebraciones y muchas cosas con la familia. Ahora, luego de las jornadas diarias de entrenamiento que nos envía el profesor Pablo Masiero, ayudo a mi hijo con sus tareas, jugamos o vemos películas”.
Y continúa: “la idea es disfrutar estos días, porque seguro cuando arranque de nuevo la Liga vamos a estar ausentes mucho tiempo. Es importante compartir y quedarnos en casa”, menciona el central que se inició en el 2011 como profesional en Envigado y ha pasado por clubes como Millonarios, Santa Fe, América, Pasto y Uniautónoma .