Perder la sede de Copa América es un duro golpe al país

El Gobierno colombiano pidió aplazarla, pero Conmebol respondió que no era posible y le quitó la sede.

A 24 días del inicio de la Copa América, finalmente la Conmebol tomó la determinación de que Colombia no fuera sede del evento. Argentina lo haría completo. FOTO Getty

Jheyner A. Durango Hurtado

21 de mayo de 2021

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Pese a la petición de Colombia de aplazar la realización de la Copa América para cuando se pudiera tener aforo en los estadios, la Conmebol negó el pedido y le quitó la sede al país.

La decisión se da también tras el informe que recibieron los presidentes de las federaciones por parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos, en el que se documenta que por la covid-19 y el estallido social que vive el país, es imposible garantizar la seguridad de las delegaciones que pisaría el territorio colombiano.

Hace menos de 20 días, el presidente Iván Duque aseguraba que el torneo se realizaría sin duda alguna. Sin embargo, estalló la protesta social, que generó el síntoma de inseguridad por la crisis política transmitido por las propias federaciones miembro del ente rector que rige el fútbol en Sudamérica.

Y, como si fuera poco, el tercer pico de la pandemia, el número de contagios y las muertes tampoco ayudaron.

También se amparan en los últimos antecedentes futbolísticos, cuando River de Argentina y Nacional de Uruguay y los propios equipos colombianos jugaron con incomodidad sus partidos de Libertadores, ya que, en las afueras, los manifestantes y las fuerzas policiales se cruzaron con proyectiles, balas de goma y gases lacrimógenos.

Cabe recordar que Nacional tuvo siete contagiados, mientras que River afrontó 20 bajas que le provocaron más de un dolor de cabeza sobre el cierre del semestre, a tal punto que se vio obligado a jugar con un jugador de campo en el arco ante Santa Fe. Y si bien es muy difícil averiguar el origen de los brotes de covid-19, no se descartó la posibilidad de que hayan sido en Colombia.

La Conmebol ya había dado una señal de desconfianza por los operativos de seguridad en Colombia y el traslado de los partidos Santa Fe-Junior, Equidad-Gremio, Atlético Nacional y Argentinos Juniors, a otros países para no correr ningún riesgo.

Además, se filtró que había presión por parte de los patrocinadores para que el torneo no se llevara a cabo en el país.

Después, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, manifestó en los últimos días que su país estaba preparado para realizar la totalidad del certamen.

Así mismo, la presión de muchos colombianos que durante las protestas y también en las redes sociales han mostrado su descontento respecto a que la Copa se realice en Colombia.

La petición del Gobierno

Ante el panorama, este jueves hubo una reunión de urgencia entre el presidente Iván Duque, el ministro del Deportes, Ernesto Lucena; el de Defensa, Diego Molano; el de Salud, Fernando Ruiz, la vicecanciller Adriana Mejía, la consejera para las Regiones, Ana María Palau, y el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún.

De ese encuentro salió la determinación de pedirle a la Conmebol que aplace el certamen, tal como lo anunció el ministro Lucena.

“El Gobierno solicitará formalmente a la Conmebol el aplazamiento de la Copa América”.

Lucena agregó que creen que lo más importante en un evento de esa magnitud es el aforo de público. “En este momento la imposibilidad de contar con un aforo hace que la Copa no sea un evento con el que todos soñamos. Por esa razón solicitaremos que el torneo se haga en un momento en el que podamos tener un aforo del 50 por ciento o más”.

Así mismo, indicó que habló con el presidente de la Confederación, Alejandro Domínguez, quien le dijo que aceptaría analizar la carta enviada por el Gobierno. Sin embargo, también fue claro que la decisión de realizar la Copa en Colombia dependía de la Conmebol. “Es una decisión exclusivamente de la Confederación Suramericana”.

La respuesta de Conmebol

Pasaron menos de dos horas después de las declaraciones del Ministro cuando vino la respuesta de la Confederación.

“Ante la solicitud formal del Gobierno colombiano de reprogramar la Copa América para el mes de noviembre informamos que por razones relacionadas al calendario internacional de competiciones y a la logística del torneo, resulta imposible trasladar la Copa al mes de noviembre”.

Así mismo la Conmebol agradeció que Colombia estuviera dispuesta a realizar el evento: “agradecemos el entusiasmo y el empeño puestos por el presidente de la República de Colombia, Iván Duque y sus colaboradores, así como por el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, y su equipo. Es seguro que en el futuro surgirán nuevos proyectos en conjunto para el crecimiento del fútbol colombiano y sudamericano”.

Por último, informó sobre la búsqueda de una nueva sede. “Informaremos en los próximos días la relocalización de los partidos que debían disputarse en Colombia”.

¿Inversión perdida?

Según el Ministerio del Deporte se destinó un rubro de 12.500 millones de pesos de inversión para habilitar los escenarios de las cuatro sedes donde se realizaría el evento, recursos que se suman al rubro que la Conmebol destina para cada selección participante del certamen: $14.728 millones.

Sin embargo, la inversión para iluminación y conectividad, según lo que está reportado en el portal de contratación estatal, fue mayor y acá están las cifras:

Medellín invirtió 11.000 millones de pesos, Bogotá 7.500, Cali 16.025 y Barranquilla 7. 676. Lo que suma alrededor de 42.200 millones en total. No obstante, el Gobierno esperaba recaudar 16.000 millones de pesos en impuestos.

Además, pese a que se realizaría sin público, el sector hotelero y turístico esperaba ingresos de las delegaciones participantes y de los turistas que ingresaran al país así no entraran a los escenarios deportivos.

Alberto Londoño, quien hasta ayer fue ministro (e) de Turismo, consideró que los ingresos sin público en los estadios no eran significativos. “Habría unos ingresos pero más por el personal que hacen parte de los equipos, directivos y demás integrantes que por el sector turístico”.

Las reacciones

Tras decisión de que la Copa no se hace en Colombia, diversas voces se refirieron al tema. Liliana Zapata, dirigente de fútbol, dijo que el tema estaba grave y no daba para pensar en la realización de una Copa América. “Me parece imprudente. Creo que no estamos en condiciones de hacerla, hay otras prioridades”.

Por su parte, el exfutbolista Mauricio Molina expresó que el retiro de la sede es una decisión prudente por la situación. “El país está en un momento muy complejo en el que el deporte no puede ser ajeno. También es lo mejor por la seguridad que se requiere para organizar un torneo de estos”.

Molina agregó que es mejor evitar mayores consecuencias tras los desmanes presentados recientemente en las afueras de los estadios. “No vale la pena correr riesgos al realizar este evento”.

Chile, Uruguay y Paraguay son opciones para tomar el puesto de Colombia, pero si Argentina asume todo el evento lo realizaría en los siguientes estadios: el Monumental, el Kempes de Córdoba, la Madre de Ciudades, el Malvinas, la Bombonera, el Libertadores de América, el Ciudad de La Plata y el Bicentenario de San Juan.