El esloveno Tadej Pogacar (UAE) se confirmó este miércoles como el corredor más fuerte de la presente edición del Tour de Francia luego de imponerse en la etapa reina de la competencia, la etapa 17, de 178,4 kilómetros entre Muret y Saint-Lary-Soulan (Col du Portet), donde el colombiano Rigoberto Urán (EF) fue uno de los más damnificados entre los que luchan por terminar en el podio al ceder la segunda posición de la clasificación general.
Por primera vez en lo que va de carrera, a Urán se le vio sufriendo frente a la dureza del recorrido y el fuerte ritmo impuesto por sus rivales, sobre todo a 7.8 km de la meta, cuando el líder Pogacar lanzó un ataque y se fue en fuga con el danés Jonas Vingegaard (Jumbo) y el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos), quienes al final arribaron segundo y tercero, en el sitio de llegada.
Pese a que Rigo encontró respaldo de su compañero de equipo Sergio Higuita, al final perdió en meta 1.49 frente a Pogacar.
Ahora, al esloveno lo escoltan en la tabla Vingegaard, a 5.39 y Carapaz, a 5.43. Urán bajó al cuarto puesto, a 7.17.
Este jueves llega la última oportunidad para los escaladores, cuando se dirá adiós a la alta montaña con la subida al siempre temible Tourmalet, el postrero paso por encima de los 2.000 metros de la edición, y el ascenso definitivo a Luz Ardiden. La montaña habrá dicho ahí su última palabra y ya solo quedará que hable el reloj. Serán 129,7 kilómetros de terror.