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Después de la jornada nerviosa de ayer, en la que se libraron de caídas pero sus compañeros no, Egan Bernal (Sky) y Nairo Quintana (Movistar) tendrán hoy un desafío mayor en la París-Niza, que celebra la etapa reina.
Bernal se mantiene segundo en la general, a 18 segundos del líder y jefe de escuadra, el polaco Michal Kwiatkowski. Aunque un escudero de ellos, el británico Tao Geoghegan Hart, quedó maltrecho luego de visitar el suelo tras enredarse con otro corredor en el trayecto de 176.5 km de Peynier a Brignoles, donde se impuso, por segunda vez en la presente edición, el irlandés Sam Bennett (Bora).
Entre tanto, Nairo, que es sexto a 1.04 del polaco, sí perdió a su gregario Rafael Valls, que al caerse se fracturó la clavícula.
Pese a ello, los escaladores colombianos esperan seguir hoy concentrados e imponer sus condiciones en un trayecto que les favorece, la alta montaña.
En la séptima y penúltima fracción, que sale de Niza y termina en alto en el Col de Turini tras 181.5 kilómetros -primera vez que se disputa-, tendrán que superar seis premios, el último de ellos, en meta, de primera categoría. El ascenso final es de 15.3 km al 7 % de desnivel.
Rumbo a ese puerto ubicado en el departamento de Alpes-Marítimos, cuya altura es de 1.605 metros y conocido porque por allí se transita por el tradicional Rally de Montecarlo, Egan y Nairo esperan estar fuertes y veloces y así mantener la ilusión de conseguir el tercer título para Colombia en la prueba ciclística luego de los alcanzados por Carlos Alberto Betancur (Movistar) en 2014 y Sergio Luis Henao (UAE) en 2017.
“Estoy deseando de que llegue este ascenso, ya lo recorrí hace algunas semanas”, habla Kwiatkowski, quien sabe que si no resiste a las duras rampas rumbo a la cima final, ahí estará Egan no solo para respaldarlo sino también para tratar de hacer la diferencia. Aunque detrás de ellos hay también ilustres corredores con ansias de protagonismo, como Luis León Sánchez (pierde 22 segundos), Wilco Kelderman, Bob Jungels (ambos a 1:00) y Quintana. En la Carrera del Sol, denominada así por su buen clima en este tiempo del año, llega la hora de la verdad.