El hombre que tiene soñando a Colombia con su primer Tour de Francia tiene apenas 23 años. Nació en Zipaquira, un municipio con poco más de 100 mil habitantes, a 42 kilómetros de Bogotá. Fue allí, en las montañas de Cundinamarca, donde la joven promesa dio sus primeras pedaladas.
De su padre, Germán Bernal, que en sus años de juventud fue ciclista de pista profesional, heredó la tenacidad para no rendirse nunca. A los 8 años comenzó una carrera explosiva. En el 2013 se coronó Campeón Panamericano Júnior de MTB en Tucumán, Argentina, Campeón Latinoamericano Cadete en Catamarca, Argentina, Campeón Nacional Prejuvenil B en Colombia y Campeón Nacional Juvenil en Cuenca, Ecuador.
Sus éxitos continuarían en 2014, cuando fue medalla de plata en el Campeonato Mundial de Ciclismo de Montaña en categoría júnior en Noruega, también obtuvo medalla de bronce en el Campeonato Panamericano de Ciclismo de Montaña en Brasil, luego fue medalla de oro en la Copa Nacional AMPM en Cartago, Costa Rica y ocupó el tercer lugar en la Junior Series realizada en Vermont, USA.
Esta seguidilla de triunfos y el potencial que vieron en él entrenadores y conocedores del ciclismo de todo el mundo hizo que en 2018 el equipo más poderoso del mundo fijara sus ojos en él. El Sky de Chris Froome lo fichó como el gregario estrella de su líder. Pese a eso, pocos dudaron de que el colombiano daría de qué hablar.
En los primeros meses de 2019 ganó dos de las vueltas más importantes del ciclismo europeo: la París-Niza y la Vuelta a Suiza, lo que lo catapultaron como uno de los favoritos para el Tour. Incluso el prestigioso periódico británico, The Guardian, lo ubicó como el gran favorito y vaticinó que sería el primer colombiano en ganar esta carrera.
Los Alpes definirán en una última jornada de infarto, este sábado, si Colombia festeja el mayor logró de la historia del deporte nacional. La coronación del joven Egan Bernal como el gran campeón del Tour de Francia.