Hoy, en el Giro de Italia se corre una etapa de similares características a la cumplida ayer, completamente llana, pero más larga, 222 kilómetros, entre Carpi y Noviligure y nuevamente para el remate masivo o una fuga que, si es de varios corredores, podría prosperar.
Igualmente, es la última oportunidad para los embaladores, porque ya se empieza a avistar la montaña y en la tercera semana será de alta trepada, la más dura.
En la etapa 10, el francés Arnaud Demare (Groupama-FDJ) se impuso al esprint y el liderato lo mantuvo el italiano Valerio Conti (UAE Team Emirates).
Demare, en un esprint accidentado con caída en el último kilómetro, paró el crono en 3 horas, 36 minutos y 7 segundos, y precedió en la línea de meta al italiano Elia Viviani (Quick Step), que suma su tercer segundo puesto en esta competencia.
El velocista francés, de 27 años, logra su primera etapa en 2019, también su primera victoria en un Giro.
“Hoy los embaladores tenemos otra posibilidad, pero yo con esta victoria, me siendo mentalmente más liberado. Tenemos un potente equipo y el mérito de este triunfo es también de mis compañeros”, apuntó Demare.
El italiano Conti ajustó seis días con la camiseta rosa de líder y dijo que “no había sido una etapa de gran desafío, pero el peligro, como se ha visto, está siempre a la vuelta de la esquina. Un día más con la ‘maglia’ es motivo de orgullo”, apuntó Conti.