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Morat: de gritar en la tribuna a cantar en la cancha

Morat cumplió uno de sus sueños: tocar en el estadio El Campín, de Bogotá, justo antes de un partido de fútbol.

  • En 2019 estuvieron nominados a los Grammy Latino a Mejor Álbum de Pop Contemporáneo, por Balas perdidas. FOTO Cortesía
    En 2019 estuvieron nominados a los Grammy Latino a Mejor Álbum de Pop Contemporáneo, por Balas perdidas. FOTO Cortesía
17 de enero de 2020
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Fue con la canción Del estadio al cielo con la que Morat declaró su amor por el fútbol, sentimiento que se afianzó el pasado domingo cuando estuvieron en El Campín, en la inauguración del Torneo Espn 2020.

Ante más de 30.000 espectadores, que iban a ver rodar la pelota, en el juego Santa Fe-América, fueron los encargados de abrir la jornada con un concierto en el que hicieron un recorrido por sus discografía, obviamente, esa tarde tocaron y repitieron Del estadio al cielo.

“Para cualquier colombiano, en especial para un bogotano, tocar en El Campín es más que un honor, en especial porque sentimos que nuestra música tiene una conexión interesante con este deporte, por ejemplo, nuestros coros, que son cantados al unísono, sentimos que son muy similares a los que hacen las barras, por eso nos genera mucha emoción haber estado en un ambiente netamente futbolero”, comenta Martín Vargas, que junto a su hermano Simón y Juan Pablo Isaza y Juan Pablo Villamil integran este cuarteto, que ya acumula dos nominaciones al Grammy Latino y al que no le gusta encasillar su música en un género en concreto.

Simón reconoce que les gusta el fútbol, que iban mucho al estadio “hasta que Morat lo permitió”, anota que ahora no hay mucho tiempo y que generalmente cuando hay partidos están tocando por fuera de Bogotá.

Nuevo proyectos

Interrogado sobre si sienten presión de superar lo que han alcanzado en los últimos años, en una carrera ascendente que los posicionó no solo en Colombia sino en España, México y Chile, Juan Pablo Villamil dice que más que presión, lo que experimentan es una mayor responsabilidad.

“Una de las claves de nuestra evolución es no darle vueltas a los logros y más bien enfocarnos en las cosas que nosotros sabemos que dependen realmente de nosotros mismos, que es hacer buenas canciones y grandes conciertos”, responde.

Al respecto, el otro Juan Pablo del grupo, el de apellido Isaza, reafirma que la consigna de Morat es que la mejor canción sea la siguiente, “entonces siempre está la idea de hacer las cosas cada vez más grandes y mejor, independiente de los resultados pasados”

Después del show del domingo en El Campín viajan este fin de semana a Chile y luego irán a México, donde permanecerán una temporada larga. “Nuestro objetivo este año es hacer la mayor cantidad de música que podamos y movernos a lo que nos de el cuerpo, ir donde nos pidan que vayamos”, anota Martín.

Coinciden en señalar que el tema de los premios no los desvela, que lo que realmente importa, así suene a una respuesta cliché, es el cariño del público. Desde la distancia, a través de las redes sociales y la TV seguirán conectados al fútbol, en especial con Nacional y Millonarios, los equipos entre los que reparten simpatías en Morat.

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