El próximo mes de abril, unas semanas antes de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, será publicada la nueva novela del escritor colombiano William Ospina “Pondré mi oído en la piedra hasta que hable”.
Se trata del resultado de la minuciosa investigación realizada por Ospina entre miles de páginas científicas y los testimonios de sus encuentros, al Humboldt más humano y personal que allí se esconde.
Friedrich Wilhelm Heinrich Alexander, Freiherr von Humboldt; más conocido como Alexander Von Humboldt, fue un polímata, geógrafo, astrónomo, humanista, naturalista y explorador prusiano, hermano menor del lingüista y ministro Wilhelm Von Humboldt.
“Se expuso al pasmo de las lunas y a la insolación en los desiertos de salitre, a vendavales y tormentas eléctricas, vivió aguaceros interminables bajo las enramadas de la selva, probó la electricidad de los gimnotos y succionó venenos de serpiente, estuvo a punto de ahogarse en los raudales del Orinoco y en las tormentas de Barú”, icta en su libro William Ospina.
”Sintió el abismo desde el lomo de las mulas en los desfiladeros del Quindío, afrontó los escorpiones del Cauca, las ranas venenosas de Dagua, las noches de mosquitos del Magdalena, y no solo volvió más fuerte a Europa, sino que disfrutó por décadas de una salud tan envidiable, que hubo quien pensó que aquel baño de peligros lo había inmunizado contra la muerte”, continúa el texto.
En esta apasionante novela, con una curiosidad y una maestría comparables a las de su protagonista, William Ospina le sigue el rastro al Humboldt que viajó por América: “Seres así muy posiblemente marcan el fin de una época y el inicio de otra, y Humboldt configura no solo una aventura científica sino el comienzo de una mitología que apenas adivinamos”.
El 3 de abril estará en todas las librerías del país, en una historia sobre un hombre de una curiosidad incomparable, quizás muy similar a la del propio autor, quien buscó cada detalle de los interminables viajes de Humboldt por las tierras de Ecuador, Colombia y Venezuela, desentrañando el extraordinario impacto que tuvieron estos en la historia de la ciencia del continente.