Uno de los versos contundentes de la reciente poesía en español –del argentino Fabián Casas– alude a una ley cruel: “Todo lo que se pudre forma una familia”. Precisamente de esa herida que no sana, que no se transforma en cicatriz, trata la primera novela de la periodista antioqueña Estefanía Carvajal, Las vanidades del mundo, publicada por Literatura Random House. La narradora escarba en las contradicciones de una familia de clase media, de las verdades silenciadas por las convenciones sociales y políticas.
Su primer libro fue periodístico, Niebla en la yarda. Hablemos del tránsito a la ficción...
“Trabajaba en El COLOMBIANO cuando en 2018 me fui a hacer una maestría en escritura creativa en la Universidad de Nueva York y hasta ese momento solo había escrito periodismo, algunos cuentos pero como ejercicios. Siempre había tenido la inquietud por la libertad que da la ficción en comparación con la no ficción. El periodismo tiene el compromiso con el lector de que lo contado debe ser real, debe estar verificado con varias fuentes. En la maestría los enfoques son la prosa y la poesía. Allá empecé a hacer ejercicios más en serio: primero cuentos y los inicios de esta novela. La libertad fue lo que me llamó la atención de la ficción, la posibilidad de tener todas las alternativas”.
La novela es el trabajo de grado de la maestría...
“Sí, fue el trabajo de grado. No la novela completa, más o menos la mitad del libro fue lo que presenté. Trabajé el libro de la mano de Sergio Chejfec, un escritor argentino recientemente fallecido. Ahí fue que nació esta novela”.